El juez imputa al hijo de Díaz Ferrán en la causa por la venta de Marsans

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha imputado a Gerardo Díaz Santamaría, hijo del expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, por un delito de alzamiento de bienes dentro de la Operación Crucero, en la que se investiga la venta de Viajes Marsans, y en la que su padre, a quien el magistrado impuso una fianza de 10 millones de euros, consta como uno de los principales imputados.  

El juez le ha citado a declarar como imputado para el próximo martes día 12 tras la petición de los querellantes, y con el visto bueno de la Fiscalía, según han informado fuentes jurídicas. Meliá Hoteles, AC Hoteles, Viajes Iberojet y Pullmantur, a los que el Grupo Marsans adeuda más de 45 millones de euros, acusan al hijo del expresidente de la patronal de haber colaborado en el supuesto alzamiento de bienes, la ocultación del patrimonio empresarial y familiar de Gerardo Díaz Ferrán.

Según la documentación aportada, Díaz Santamaría colaboró presuntamente a la hora de vaciar la filial Trapsa, cediendo concesiones deportivas, líneas de transporte de pasajeros y vehículos al entramado societario montado por Ángel de Cabo, el propietario de Viajes Marsans y también imputado en la causa.

El hijo de Díaz Ferrán también trató de poner salvo su patrimonio hipotecando su casa de La Moraleja, su yate, llamado Ailatan IV (Natalia, al revés), y otros inmuebles en favor de Posibilitum, cuando esta sociedad, propiedad de Ángel de Cabo, se hizo con el Grupo Marsans.

Desde un principio, los investigadores sospechaban del hijo del expresidente de la CEOE, pero no había pruebas suficientes para solicitar su imputación. La aparición de unas actas notariales donde queda reflejado que hipotecó todos sus bienes a favor de Possibilitum, la empresa de Ángel de Cabo, en “época sospechosa” -es decir, cuando ya había anuncio de concurso de acreedores en las empresas de su padre- pusieron el foco sobre el empresario.

No sólo eso: el resultado de las comisiones rogatorias remitidas por México señalan a Díaz Santamaría como el administrador de las empresas que poseía su padre y que se desconocían hasta ahora.

Fincas con pistas de aterrizaje 

La Operación Crucero se inició tras la investigación a Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual (ya fallecido) por acordar la venta de Viajes Marsans a De Cabo, con quien pactaron supuestamente en junio de 2010 la venta del grupo para ocultar sus bienes y burlar así a sus numerosos acreedores.

Mientras la investigación sigue su curso, continúan apareciendo propiedades de los empresarios que hasta ahora se desconocían. Se han encontrado dos fincas en Argentina propiedad de la familia Pascual de dimensiones desorbitadas. Uno de los terrenos incluso dispone de dos pistas de aterrizaje, según han confirmado fuentes jurídicas.

Estas tierras estuvieron a nombre de la empresa Fisolte, propiedad de Gonzalo Pascual y su mujer, Ángeles de la Riva, hasta septiembre de 2009, cuando la donaron, junto con otras dos empresas, a sus hijos. Cuando Pascual entró en proceso concursal, los administradores judiciales denunciaron las donaciones “en evidente fraude de acreedores” y el juez determinó que debían ser devueltas al concurso. Estas tierras argentinas no constaban como parte del patrimonio de las empresas vinculadas a las familia Pascual y Díaz Ferrán.