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Cinco retos económicos para Mas: debe hacer nuevos recortes de 3.000 millones
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LA CONYUNTURA ECONÓMICA SE PRESENTA MUY COMPLICADA

Cinco retos económicos para Mas: debe hacer nuevos recortes de 3.000 millones

El nuevo presidente de la Generalitat tendrá que hacer frente a una situación económica muy complicada: una economía en recesión, una Administración rescatada y pendiente del

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Cinco retos económicos para Mas: debe hacer nuevos recortes de 3.000 millones

El nuevo presidente de la Generalitat tendrá que hacer frente a una situación económica muy complicada: una economía en recesión, una Administración rescatada y pendiente del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), y nuevos recortes que podrían llegar hasta los 3.000 millones, según fuentes cercanas a la Administración catalana.

La situación de partida es muy mala. El PIB está en descenso: ha caído un 1,4% interanual a 30 de septiembre de este año. La deuda de la Generalitat suma 45.000 millones. La tasa de paro es del 22,6% y hay ya 646.000 desempleados, casi 100.000 más que cuando Artur Mas llegó a la presidencia hace dos años. Tras la retirada de las ayudas del Pirmi, un tercio de ellos ya no cobra ningún tipo de prestación. Y el último dato de inflación en octubre supuso una subida de 4,20% comparado con el mismo mes del año anterior

En esta situación, los cinco principales retos económicos a los que deberá hacer frente el nuevo Gobierno son los siguientes:

1.     Nuevos ajustes. La Generalitat tendrá que hacer nuevos recortes. Este año podrá cumplir el déficit que le ha impuesto el Gobierno del 1,5% del PIB gracias a privatizaciones como la de ATLL. Pero para 2013 debe reducir el déficit al 0,7%, lo que supondrá nuevas reducciones. Sólo en Sanidad, el ajuste de los nuevos Presupuestos podría llegar a los 1.600 millones, según fuentes cercanas al Institut Català de la Salut. El ERE de la Agencia Catalana del Agua para 200 personas, que fue aplazado por las elecciones, volverá a ponerse en marcha, sólo por poner un ejemplo. Además de la tensión social que provocará, esta política dificultará un acuerdo con ERC (y más aun con ICV) para consolidar un frente soberanista que le permita a CiU conseguir compromisos electorales como la consulta independentista.

2.     La continuidad de Mas-Colell. El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, es un economista de gran prestigio, pero la actual situación no hace que el cargo sea una fuente de satisfacciones. Mas-Colell ha pedido a  Artur Mas no continuar y el president le ha solicitado que siga. En medios empresariales dan por hecho su continuidad. Sin embargo, también se señala que no podría ser por toda la legislatura sino limitarse a sólo dos años. Es decir, Mas-Colell se habría comprometido con Mas a acompañarle una legislatura y como eso no ha sido posible por el adelanto electoral, podría limitar su presencia en el nuevo ejecutivo catalán sólo por dos años.

3.     La gestión del FLA. La Generalitat ha sido rescatada. El responsable del FLA es el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que se ha significado en cuestiones tan polémicas como el informe policial que acusaba Mas de tener cuentas en Suiza. Con este panorama, gestionar las condicionalidades del rescate será muy delicado. El FLA ya ha inyectado en Cataluña un total de 5.370 millones y tendrá que seguir dando apoyo financiero en 2013. La Generalitat ha de intentar mantener su autonomía financiera al mismo tiempo que camina hacia la secesión.

4.     El nuevo conseller de Empresa y Ocupación. El nombramiento de un independiente con currículum académico para tutelar las políticas industriales y de empleo no ha sido un éxito. Buscar un sucesor para Francesc Xavier Mena que se quiera hacer cargo de una conselleria rica en competencias y pobre en presupuesto supone un reto. Además, su papel será clave para desarrollar políticas que puedan servir para relanzar la maltrecha economía catalana.

5.     Mantener las políticas fiscales. La Generalitat en dos años ha impuesto una tasa turística, múltiples tasas judiciales, que podrían interferir con las que ha anunciado Alberto Ruiz-Gallardón, y el euro por receta. El Gobierno central ya ha anunciado que recurrirá esta última en el Tribunal Constitucional. Y por diferentes razones, podría acabar oponiéndose a todas estas medidas. Un pacto que permitiese a las CC.AA. un cierto margen para decidir cómo equilibrar sus cuentas sería lo más adecuado.

El nuevo presidente de la Generalitat tendrá que hacer frente a una situación económica muy complicada: una economía en recesión, una Administración rescatada y pendiente del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), y nuevos recortes que podrían llegar hasta los 3.000 millones, según fuentes cercanas a la Administración catalana.