El Rey se apoya en los empresarios para relanzar su imagen

La cita estaba sobre la mesa, pero sin cerrarse oficialmente. A pesar de que la última semana de agosto pueda parecer algo intempestiva, lo cierto es que ya se había barajado esa fecha para el almuerzo privado del Consejo Empresarial para la Competitividad con el Rey Don Juan Carlos. Fue el presidente de Telefónica, César Alierta, quien confirmó la presencia del Monarca solo cuatro días antes del encuentro. De hecho, faltaron algunos de los integrantes del grupo, caso del presidente del Banco Santander. 

Aparte de Emilio Botín, que llamó ese mismo día a palacio para justificar su ausencia por una indisposición, los dos únicos nombres que faltaron a la cita fueron el presidente de Planeta, José Manuel Lara, y el de Mapfre, José Manuel Martínez. El encuentro se celebraba el mismo día en el que el Real Madrid y el Barcelona jugaban la segunda vuelta de la Supercopa, motivo por el que el Florentino Pérez llegó tarde a la tradicional comida previa con su homólogo del Barça, Sandro Rosell. Según explica La Zarzuela, el Rey se incorporó a la última media hora de la reunión de los empresarios, sobre las dos de la tarde, y media hora después, almorzaron todos juntos a puerta cerrada. 

Con este tipo de actuaciones, don Juan Carlos trata de relanzar su imagen como jefe de Estado preocupado de la situación real de los problemas que aquejan al país, tal y como ya hizo a principios de mes con el encuentro que mantuvo con los líderes de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo. 

Es la nueva hoja de ruta de la Casa Real para desmarcarse de las últimas polémicas que rodean a la familia del Rey. Gestos con los que busca visualizar que está pendiente y al tanto de la realidad de la economía española.“Al Rey le interesa mucho y está muy comprometido con este grupo  que representa a las principales compañías representadas en el Ibex-35 y que suponen una parte muy importante del PIB español”, reconocen desde una de las empresas citadas. “Todo ello supone una enorme riqueza para el Rey, que puede escuchar con claridad y transparencia la situación de todas estas compañías. Cabe preguntarse por qué la CEOE no asumió nunca este papel”, añaden

En esta reunión, los empresarios advirtieron al Rey de que “no se puede bajar la guardia” y de que “hay que profundizar en las reformas” y renegaron de un hipotético rescate como “una palabra maldita”. Todos ellos reconocieron también que “los mercados no están reflejando en absoluto la realidad de la economía española” y que “hay un acoso financiero al país”.

La Moncloa ha confirmado a este diario que estaba al tanto de la celebración del almuerzo del monarca con el lobby. El Rey, según Zarzuela, habría comunicado a Rajoy sus planes en el encuentro que ambos mantuvieron el pasado 22 de agosto. Este mismo foro se ha reunido recientemente, también a puerta cerrada, con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el pasado mes de junio, y con los ministros de Hacienda, Cristobal Montoro, e Industria, José Manuel Soria, en julio.

La historia de la foto

La historia de la foto, como explican desde La Zarzuela y corroboran desde las empresas presentes en la cita, arranca del primer encuentro que ya mantuvo el Rey con los mismos empresarios el pasado mes de marzo y en el que Don Juan Carlos pidió a sus 17 interlocutores que "arrimasen el hombro para crear empleo" y que le mantuvieron al corriente de sus preocupaciones y propuestas. Dicho y hecho. 

Los ejecutivos del Banco Santander, Emilio Botín; BBVA, Francisco González; La Caixa, Isidro Fainé; ACS, Florentino Pérez; Ferrovial, Rafael del Pino; Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; Repsol; Antonio Brufau; Acciona, José Manuel Entrecanales; Mango, Isak Andic; Telefónica; César Alierta; Barcelo; Simón Pedro Barceló; Inditex, Pablo Isla; Planeta, José Manuel Lara; Mapfre, José Manuel Martínez; Havas Media Group, Leopoldo Rodés; Mercadona, Juan Roig; IEF, Fernando Casado y de El Corte Inglés, Isidro Álvarez tomaron buena nota de la propuesta regia y consensuaron volver a citarse con el monarca a la vuelta del verano. Fue el propia Don Juan Carlos el que, sin embargo, prefirió adelantar la cita a finales de agosto para estar al corriente de la situación antes de que comienza el nuevo curso político, amenazado bajo la sombra perenne de la posible petición de un rescate.