Los presos de ETA rechazan la reinserción individual e insisten en la amnistía

El autodenominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK su acrónimo en euskera) hizo público ayer un decepcionante comunicado con los resultados del debate interno desarrollado durante los últimos meses. Los presos de ETA rechazan la reinserción individualizada que les ofrece el Gobierno, “repudian” el arrepentimiento, e insisten en que la solución pasa por la amnistía y el reconocimiento del derecho de autodeterminación. El único gesto de su comunicado es el reconocimiento del “múltiple dolor generado”.

El comunicado había generado muchas expectativas en la izquierda abertzale, uno de cuyos dirigentes, Joseba Permach, dijo días atrás que iba a ser "importantísimo" y que iba "a mover el patio político". No ha sido así, y la declaración, de ocho puntos, es un jarro de agua fría. No solo no contiene ninguna novedad sustancial sobre otras manifestaciones anteriores, sino que parece un aviso para aquellos presos que estuvieran pensando en buscar una salida personal.

Sin citarla de forma expresa, la declaración descalifica la “vía Nanclares”, que ha servido para que una treintena de presos disfrute de beneficios tras desvincularse de la banda, condenar la violencia y pedir perdón a las víctimas, y califica de “estrategia bélica” la política penitenciaria. Tampoco el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, parece tener muy clara la iniciativa del Gobierno vasco y el pasado 24 de mayo prohibió a Jesús Loza, comisionado del lehendakari Patxi López, entrar la prisión alavesa para entrevistarse con los arrepentidos, como hace periódicamente.

“El arrepentimiento-delación –dice el texto- no es más que una  vía diseñada para la destrucción de la persona y del militante, y por eso la criticamos y repudiamos. Las presiones, los chantajes y los intentos de doblegamiento deben cesar ya, igual que utilizar los beneficios penitenciarios para negar derechos”.

El EPPK  dice que la solución del conflicto debe venir a través de “la Amnistía-Autodeterminación (…) liberando a todas las personas encarceladas y haciendo que no haya nunca ni una más” (…) debe desaparecer todo impedimento para nuestra excarcelación. Justo lo contrario de la oferta de reinserción individualizada que hizo Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior, semanas atrás.

Los presos de ETA tampoco se arrepienten de la violencia que han ejercido, aunque, dicen, “somos plenamente conscientes del múltiple dolor generado”. Aún así, critican al Gobierno por utilizar a las víctimas con objetivos políticos “para eternizar el conflicto”.

Con estas premisas, los presos de la banda se ofrecen al Ejecutivo para discutir su situación y sus reivindicaciones a través de los interlocutores recientemente designados y, una vez más, se dicen dispuestos “a dar nuevos pasos en el futuro si se dan condiciones para ello”. Una frase recurrente en la terminología de la banda para demorar sine die sus decisiones y no dar nunca nada por cerrado.

El EPPK traslada a ETA “todo su respeto y apoyo” por la decisión tomada, y se adhiere a la estrategia política de la izquierda abertzale. En definitiva, nada nuevo bajo el sol. El documento es en algunos párrafos tan anacrónico que recurre al “V Centenario de la ocupación del Estado Vasco (Nafarroa) y del 75 aniversario del bombardeo de Gernika”, como ejemplos de la opresión de los gobiernos español y francés.

La declaración se hizo pública a mediodía de ayer en Gernika con la presencia numerosos expresos de la banda y destacados militantes de la izquierda abertzale.