Es noticia
Las bases de IU echan por la borda el acuerdo de gobierno con el PSOE en Asturias
  1. España
EN CONTRA DE LO ACORDADO POR LA DIRECCIÓN POLÍTICA

Las bases de IU echan por la borda el acuerdo de gobierno con el PSOE en Asturias

Las bases de Izquierda Unida 'reventaron' el acuerdo de gobierno que la coalición había pactado con el PSOE al decidir en un referéndum vinculante su rechazo

Foto: Las bases de IU echan por la borda el acuerdo de gobierno con el PSOE en Asturias
Las bases de IU echan por la borda el acuerdo de gobierno con el PSOE en Asturias

Las bases de Izquierda Unida 'reventaron' el acuerdo de gobierno que la coalición había pactado con el PSOE al decidir en un referéndum vinculante su rechazo a formar parte del Ejecutivo de Javier Fernández por más de un 60% a la espera del resultado de algunas agrupaciones que, aunque inicialmente partidarias del 'sí', no tenían la relevancia suficiente como para modificar el resultado y la orientación del pensamiento de los militantes de la coalición que, con su voto, propiciaron un varapalo de considerables dimensiones que afectan tanto a su coordinador general, Jesús Iglesias, como al secretario de Organización, Ángel González, que ayer al mediodía habían hecho público el contenido programático del pacto en rueda de prensa.


El pensamiento contrario de los afiliados a formar parte de un gobierno que gestionará el ajuste que impone el Partido Popular se reflejó claramente tanto en el resultado de las votaciones como en las intervenciones de sus detractores. En algunas localidades, como Mieres, el acuerdo de gobierno no obtuvo ningún voto, a pesar de que su alcalde había expresado sus preferencias por el pacto. En Gijón, los partidarios del no sumaron 132 votos, por solo 80 de los favorables al acuerdo. En Langreo también la diferencia entre opositores y afines a la dirección fue superior a los 60 sufragios. Porcentajes parecidos se dieron en Avilés o Siero, mientras que en Oviedo ganaban por la mínima los auspiciadores del pacto, al igual que en Castrillón. El único resultado que hizo temblar las expectativas de los adversarios del acuerdo de gobierno fue el de Cangas de Narcea que a las 22,30 horas ofrecía un abultadísimo respaldo de 185 síes por 10 noes a las propuestas de Iglesias y González. No parecen probables algunas amenazas de impugnación de algunas de las asambleas, tal y como se rumoreó en ciertos medios de IU, por razones de forma, ya que, independientemente de posibles anomalías, el veredicto político de las bases es meridiano.
   

El coordinador de IU de Asturias tiene previsto ofrecer hoy al mediodía una rueda de prensa en la que explique su posición después del resultado de las urnas internas, sin descartarse en medios políticos que puedan producirse algunas decisiones de calado en su intervención. Para hoy, además, está también anunciada una reunión del Consejo Político de Asturias de IU, cuyo objetivo inicial era validar los acuerdos adoptados por los militantes en el referéndum.

Temor a UPyD
   

Dos han sido las razones aducidas por la militancia para echar por la borda el acuerdo de gobierno. Por un lado la presencia de UPyD como llave en el Parlamento y que, según los afiliados, podría poner en entredicho algunas de las políticas de izquierda que propone la coalición. Fueron muchos los que argumentaron que si la suma de los votos de PSOE e IU diera la mayoría absoluta, el respaldo al acuerdo de gobierno sería viable, como ya lo fue en las dos anteriores ocasiones en que las dos fuerzas de izquierdas gobernaron juntas. El temor de muchos afiliados, según expresaron en las correspondientes asambleas, es que el partido de Rosa Díez vete en el Parlamento cualquier medida de izquierdas que se adopte desde el Ejecutivo, sumando su escaño a los de Foro y PP.
   

Pero, posiblemente, el aspecto que más retrajo a la militancia de Izquierda Unida a la hora de dar el plácet al pacto esté en el hecho de que la coalición debería ser cómplice en el Gobierno del reajuste presupuestario de 616 millones que supondría, en líneas generales, recortar en algunos ámbitos que integrarían las llamadas 'líneas rojas' de IU, aunque los partidarios del acuerdo dejaron bien claro en todo momento que la organización tendría poder decisorio a la hora de elegir en qué aspectos se producirían los 'tajos'.
   

No es ajeno este varapalo a la dirección el contexto previo a a la asamblea de Izquierda Unida para elegir al sucesor de Jesús Iglesias (que se irá de senador en representación de la comunidad autónoma) que tendrá lugar a finales del próximo mes de junio. Algunas de las intervenciones y de los posicionamientos de los cuados de la organización tenían en mente ese acontecimiento. Si trasladamos mecánicamente los resultados de la consulta de ayer a la posición defendida por cada una de las dos candidaturas que se perfilan para esa asamblea, el gran derrotado es el tándem Iglesias-González, mientras que quien sale airosa es Noemí Martín, quien fuera consejera de Bienestar Social en el último gobierno plural de la izquierda y una de las pocas dirigentes de la organización que públicamente se expresó en contra del acuerdo.
   

La sorpresa relativa de la militancia deja en el alero el acuerdo de gobierno alcanzado horas antes del referéndum y que suponía la entrada de IU en el Ejecutivo de Fernández en dos de las seis consejerías existentes: Bienestar Social y Agroganadería, las mismas que detentó la coalición de izquierdas en su última estancia en el Gabinete de Asturias. La primera iba a ser ocupada por Ángel González y la segunda por el diputado autonómico Aurelio Martín, que estuvo en ese mismo cargo con Vicente Álvarez Areces de presidente. En el acuerdo también se incluía para Izquierda Unida la gestión de la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Hacienda, con el objeto de que la coalición pudiera tener acceso directo a las cuentas e ingresos que el Principado asume tanto de tributos como de transferencias del Estado.

Las bases de Izquierda Unida 'reventaron' el acuerdo de gobierno que la coalición había pactado con el PSOE al decidir en un referéndum vinculante su rechazo a formar parte del Ejecutivo de Javier Fernández por más de un 60% a la espera del resultado de algunas agrupaciones que, aunque inicialmente partidarias del 'sí', no tenían la relevancia suficiente como para modificar el resultado y la orientación del pensamiento de los militantes de la coalición que, con su voto, propiciaron un varapalo de considerables dimensiones que afectan tanto a su coordinador general, Jesús Iglesias, como al secretario de Organización, Ángel González, que ayer al mediodía habían hecho público el contenido programático del pacto en rueda de prensa.