Seguimiento desigual e incidentes aislados en la huelga de la educación pública

La huelga en todas las etapas de la educación pública contra los "recortes" ha tenido un seguimiento desigual en las 14 comunidades donde estaba convocada por los sindicatos principales del sector, con incidentes aislados relacionados con las protestas.

El Ministerio de Educación ha estimado en un 22,7% los trabajadores que se han sumado a la huelga, mientras que FETE-UGT, FE-CCOO, ANPE, CSIF y STES lo han elevado a una media del 80%: 90 en las universidades y 70 en las otras enseñanzas.

Con el apoyo de asociaciones de alumnos, los padres de CEAPA, IU, PSOE y organizaciones sociales, los sindicatos habían convocado también concentraciones y manifestaciones en las principales ciudades. Encabezada por la pancarta "La Educación no es gasto. Es inversión. No a los recortes", la manifestación de Madrid se dirigió hasta las inmediaciones del Ministerio de Educación y la Consejería autonómica, con la asistencia del líder de IU, Cayo Lara, y la secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez.

En Palma, la Policía desalojó e identificó a una treintena de jóvenes que habían entrado por la fuerza en el despacho del consejero de Educación, Rafael Bosch, quien aseguró que los asaltantes habían agredido a un miembro de su gabinete. En Madrid, fueron detenidos dos jóvenes por dificultar el tráfico en un campus universitario, que quedaron en libertad a la espera de ser llamados por el juzgado; además, una treintena habían impedido el acceso a la estación de Metro de Ciudad Universitaria durante media hora. En Barcelona, cinco jóvenes fueron arrestados por sellar con silicona las cerraduras de varios colegios, al margen de cortes de tráfico momentáneos en la AP-7 y B-30 a la altura de la Universidad Autónoma.

En País Vasco, Baleares y La Rioja, los sindicatos mayoritarios no han optado por la huelga, sino por otro tipo de movilizaciones. En general, durante las horas previas a la huelga, se sucedieron encierros en facultades y colegios y asambleas en las que profesores, alumnos y padres han debatido cómo afectan los ajustes a la calidad de la enseñanza.

La reducción del presupuesto de Educación para 2012 en un 21% en los Presupuestos Generales del Estado, según los sindicatos, y el decreto-ley de racionalización del gasto educativo autonómico -que contempla medidas para ahorrar más de 3.000 millones de euros- han sido los argumentos para la convocatoria. Sin embargo, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha insistido últimamente en que se trata de medidas "excepcionales para una situación excepcional" y en que los sindicatos están "distorsionando" el contenido del citado decreto.

Baile de cifras entre Educación y sindicatos

Entre los partidos, varios diputados de izquierda aprovecharon el Pleno del Congreso para mostrar su apoyo a la huelga con proclamas y camisetas reivindicativas. Por el PP, la portavoz de Educación en el Congreso, Sandra Moneo, destacó que el seguimiento ha quedado "evidentemente muy lejos" de las expectativas sindicales y que lo importante es que los poderes públicos se empeñen en la reforma de un sistema educativo "fracasado".

Según el Ministerio de Educación, el seguimiento era "inapreciable" en autonomías como Canarias, Galicia o La Rioja (donde ha convocado sólo el sindicato STAR), y "más acusado" en Aragón, Asturias o Navarra (donde se alcanzaba el 40%). El departamento que dirige Wert ha valorado la "responsabilidad" del personal docente que acudía al trabajo y ha valorado que se ha garantizado que a los alumnos no se les haya privado del derecho a la educación.

Por el contrario, los convocantes han considerado que la huelga ha tenido un "éxito rotundo", así que han reclamado al ministro de Educación negociación, diálogo y acuerdo. Según los sindicatos, los mayores índices de participación en los ciclos no universitarios se han registrado en Asturias (80 por ciento), Cantabria y Murcia (75).

Las comunidades con menos seguimiento, según esta fuente, han sido Canarias y Galicia (30%), mientras que ha sido del 65 en Madrid y Comunidad Valenciana y del 60 en Cataluña. Entre el personal universitario, los índices más altos han correspondido a Murcia (98%), Andalucía (95) y Asturias (90). Un 75% ha habido en Aragón, Extremadura y Madrid, y la que menos seguimiento ha tenido han sido Cantabria (70), según los sindicatos.