Otegi recurrirá al Constitucional su condena por ser militante de ETA

Arnaldo Otegi, condenado por pertenencia a ETA en el “caso Bateragune”, recurrirá al Tribunal Constitucional (TC) el fallo de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS), que por un ajustado tres a dos de sus magistrados confirmó el fallo previo de la Audiencia Nacional, aunque rebajó la condena de 10 a 6 años de reclusión. Así lo afirmó a este diario su abogada, Jone Goirizelaia, que dispone de un mes desde que le fue notificada la sentencia para preparar el recurso.

El recurso de amparo de Otegi se suma al de Sortu contra su ilegalización, cuyo fallo viene demorando el TC desde el pasado otoño, cuando se anunció su inmediata resolución. Un fallo a favor de la legalización del partido abertzale, o de la absolución de Otegi, o ambas a la vez, supondría un varapalo para el Supremo en dos cuestiones políticas muy controvertidas.

No sería la primera vez. Ya en otras ocasiones la disparidad de criterios ha provocado roces entre ambos tribunales, al entender los magistrados del Supremo que el Constitucional no puede actuar como una tercera instancia, sino limitarse a velar por el respeto a los derechos constitucionales durante el proceso.

Uno de los casos más polémicos tuvo que ver también con la izquierda abertzale: la condena en 1998 de los 23 miembros de  la Mesa Nacional de la entonces Herri Batasuna (HB) a 7 años de prisión por colaboración con banda armada. El TC anuló el fallo y reprochó al Supremo haberse excedido.

La defensa de Otegi cuenta a su favor con los votos particulares de los magistrados Miguel Colmenero y, sobre todo, de Alberto Jorge Barreiro, que en las deliberaciones del tribunal defendió que no existían suficientes pruebas de cargo que justificaran la condena del líder abertzale y los otro cuatro procesados. Barreiro sostuvo que si los condenados son los promotores de Bildu y esta coalición fue considerada legal, no se les podía acusar de pertenencia a banda armada. En consecuencia, el magistrado era partidario de la absolución de los cinco condenados y de su inmediata puesta en libertad.

Miguel Colmenero no se pronunció en su voto particular a favor de la absolución, sino de la devolución de la causa a la Audiencia Nacional para repetir el juicio con un tribunal distinto al que les condenó, por entender que éste actuó con imparcialidad. Los mismos argumentos de la defensa, que pidió la absolución de Otegi o, en su defecto, la repetición de la vista.