El Gobierno logra la compañía de CiU para cambiar RTVE por decreto

El Gobierno y el PSOE han cruzado acusaciones muy gruesas en el Pleno del Congreso que ha convalidado el decreto ley del Ejecutivo que desbloquea los nombramientos del presidente y los miembros del Consejo de Administración de RTVE. El Ejecutivo sostiene que son los socialistas los que controlan ahora la corporación pública mientras que el partido en la oposición asegura que es el Ejecutivo el que quiere una televisión a su servicio. El Partido Popular ha conseguido el respaldo de CiU y ha cerrado el debate con una oferta de diálogo a los socialistas para que aporten nombres (un tercio) para el nuevo Consejo, pero se asegura la mayoría en la corporación.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, y el portavoz del Grupo Socialista, Juan Luis Gordo, han protagonizado un duro debate lleno de descalificaciones en el que el diputado de la oposición ha llegado a hablar de "déficit democrático del PP", de golpe contra "la institución" y de afán gubernamental por "el control económico y político" de la corporación pública.

Soria ha defendido el decreto del Gobierno que cambia la vigente mayoría parlamentaria de dos tercios para nombrar a la dirección de RTVE por una simple en segunda votación con el argumento de que la corporación no puede seguir descabezada y bloqueado cualquier cambio, de línea y presupuestario, en su funcionamiento. Después de once meses sin presidente por la dimisión de Alberto Oliart, sin poder ni siquiera encajar los recortes impuestos por el Ejecutivo (204 millones de euros), el Ejecutivo pone en marcha a partir de la convalidación del decreto el mecanismo para renovar los órganos directivos en las próximas semanas.

El ministro dijo que el Ejecutivo seguía abierto al diálogo con el PSOE para buscar una mayoría de dos tercios en las Cámaras, pero ni Gobierno ni oposición paren dispuestos a sentarse a negociar ahora en días lo que no han hecho en los últimos tres meses. Queda el margen de las cuotas. La portavoz de CiU, Monserrat Surroca, dio la razón a Soria en que la situación económica hacía imprescindible nombrar un presidente en RTVE aunque no le gustaba nada el procedimiento "abusivo" del decreto ley. Los nacionalistas catalanes siempre han tenido en el Consejo de Administración un representante y van a repetir en esta ocasión pese a que el número de miembros del mismo pasa de 12 a 9 por las medidas de austeridad del Gobierno.

A los socialistas les queda la baza de negociar los tres candidatos que por su peso parlamentario les pueden corresponder. De momento, prefieren cargar las tintas contra la maniobra del Ejecutivo para cambiar las mayorías de los nombramientos. Hablan de RTVE como si fuera una instancia de rango constitucional. El portavoz socialista, Juan Luis Gordo, dijo que es un día aciago para "los derechos y libertades de los ciudadanos". Se oponía a cualquier cambio o recorte en el ente. Soria aprovechó la pasión del diputado socialista por los actuales directivos del ente (nombrados en la etapa de Zapatero) para imputar al PSOE el control sobre la televisión pública. La misma acusación, en intenciones, que Gordo vertía sobre el Ejecutivo.