Arias Cañete, mucho más de Rajoy que de Aznar

La presencia de Miguel Arias Cañete (Madrid, 1950) en la lista de ministrables de Rajoy y posterior nombramiento como ministro de Agricultura no sorprendió a nadie. Principalmente porque su condición de Abogado del Estado, como Sáenz de Santamaría y Cospedal, responde al perfil escogido por el nuevo presidente para formar su gabinete de máxima confianza. Pero también existen, según fuentes de Génova, coincidencias de carácter que convierten a Cañete en un hombre mucho más cercano a Rajoy que a José María Aznar, que ya le nombró ministro de Agricultura en 2000.

Como muchos elementos de la clase alta madrileña, Arias Cañete siguió un esquema de formación clásico: educación en los jesuitas, paso por el Trinity College para pulir el idioma y directo a la Complutense para licenciarse como abogado. Tras salir de la Universidad siguió aplicando codos y, del mismo modo que Rajoy se convirtió en el Registrador de la Propiedad más joven de España, Cañete no contaba 24 al ser nombrado Abogado del Estado. Entonces sus designios profesionales le llevaron a Jerez de la Frontera, donde a la postre conocería a su actual esposa, Micaela Domecq, de los Domecq de toda la vida y copropietaria de la ganadería Jandilla. Un enlace que otorga a Cañete cierta ascendencia sobre el señorío andaluz, el ecuestre y latifundista, además de haberle procurado tres vástagos. Ingresó en Alianza Popular en 1982 y hasta 1986 figuró como diputado de en las cortes andaluzas por los conservadores.

Fuentes del Partido Popular destacan el don de gentes como una la principal baza en el carácter de Cañete. “Y es capaz de ponerlo en práctica en varios idiomas, que puede parecer una tontería, pero no es nada habitual”, señalan. Quizá para poner a prueba los conocimientos del Trinity, Cañete se incorporó al Parlamento Europeo en los albores de 1986, coincidiendo con la entrada de España en la UE. En Estrasburgo se mantuvo hasta 1994, cuando Génova le requirió para las municipales de Jerez de la Frontera, donde consiguió una concejalía a duras penas.

La alternativa se la dio Aznar en 2000 al nombrarle ministro de Agricultura. De su gestión se recuerda, principalmente, que tuvo que lidiar, junto a Villalobos, con la crisis de las 'vacas locas'. Sus imágenes comiendo ternera, una suerte de Fraga en Palomares alimentario, de buena mañana son difíciles de olvidar. También permanecen en el imaginario colectivo algunas perlas dialécticas que levantaron polvareda, como la que pronunció en el Foro de Opinión y Debate: "El regadío hay que utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, porque le pueden perder a uno".

En julio de 2001 Cañete fue relacionado con el 'caso de los DNI falsos' , destapado por la revista Interviu. Se trataba de un fraude fiscal llevado a cabo por industrias del sector agropecuario que habría servido para blanquear hasta 2.000 millones de pesetas, pero no se probó la implicación del entonces ministro de Agricultura.

Desde 2004 ha sido diputado por Cádiz y ha podido desarrollar una de sus principales pasiones: el coleccionismo de automóviles clásicos. Los que la han visto la tildan como "impresionante, con unas piezas únicas". Este mismo año, ante la tesitura de acceder al Gobierno, Cañete fue de nuevo requerido por Rajoy para regresar a Madrid.