La 'frontera electrónica' avisará a Interior cuando un turista se quede ilegalmente en España

¿Cuántos inmigrantes irregulares hay en España? Resulta casi imposible saberlo con precisión. Pero si se dan por buenos los cálculos de la UE, que eleva a más de ocho millones la cifra de sin papeles en todo el territorio comunitario, y se le añade el hecho cierto de que nuestro país es el socio que soporta un mayor flujo migratorio, las cuentas pueden llegar a acumular muchos ceros. ¿Un millón? ¿Tal vez uno y medio?

La inmensa mayoría entran en España como turistas y con sus documentos en regla. Pero cuando agotan su periodo legal de estancia y deciden quedarse pasan a engrosar las oscuras estadísticas de la inmigración ilegal.

Para tratar de evitarlo, el Ministerio del Interior quiere que la frontera electrónica que implantará en 2010 en los aeropuertos de Barajas y El Prat para agilizar los trámites de entrada de los ciudadanos españoles y del resto de países de la UE incluya también un registro electrónico de las fechas de llegada de los ciudadanos no comunitarios. Ese sistema delatará de forma inmediata a quien rebase la duración de su estancia autorizada, alertando a las Fuerzas de Seguridad para su localización y posterior expulsión.

Según la documentación a la que ha tenido accceso El Confidencial, los planes diseñados por Interior pasan por simultanear las facilidades de entrada en los principales aeropuertos españoles a los ciudadanos de países comunitarios -a los que denomina "viajeros privilegiados"- con el reforzamiento de las medidas de seguridad para frenar la inmigración ilegal, que tiene en Barajas y El Prat dos de los principales coladeros de irregulares.

Combatir la inmigración ilegal

"Las ventajas de disponer de un registro de entrada y salida son evidentes, ya que es la única vía para poder controlar la sobreestancia de ciudadanos de terceros países que hayan entrado en el espacio Schengen", sostiene Interior. Ese registro electrónico se convertirá, además, en el método "más eficiente para conocer la situación real respecto a la inmigración irregular y poder tomar las medidas oportunas para combatirla".

El proyecto, para cuya implantación aún no hay fecha, prevé la instalación en los aeropuertos de un sistema que registre electrónicamente las fechas de entrada y salida de ciudadanos de terceros países, el lugar y la duración de la estancia autorizada, que suele ser de tres meses. Rebasado ese periodo, el sistema se chivará automáticamente a las Fuerzas de Seguridad de la identidad del infractor.

Interior también prevé que algunos ciudadanos no comunitarios, cuya nacionalidad no especifica, se beneficien de las ventajas de la frontera electrónica que empezará a funcionar en los aeropuertos de Madrid y Barcelona a partir de la próxima primavera. Uno de los sistemas que baraja es que determinados viajeros procedentes de terceros países, sobre todo si visitan España con frecuencia, pasen a engrosar un registro que les permitirá cruzar los pasos fronterizos sin esperas si van provistos de un pasaporte biométrico.