Es noticia
Cambios y retrasos: la Justicia se convierte en el mejor ‘aliado’ de los imputados en Malaya y Astapa
  1. España
EL JUEZ OSCAR PÉREZ HA SOLICITADO EL TRASLADO A MÁLAGA

Cambios y retrasos: la Justicia se convierte en el mejor ‘aliado’ de los imputados en Malaya y Astapa

Las dos tramas más relevantes de corrupción municipal son conocidas en el ámbito judicial como “las falsas monedas” y es que algunos letrados de estos procedimientos

Foto: Cambios y retrasos: la Justicia se convierte en el mejor ‘aliado’ de los imputados en Malaya y Astapa
Cambios y retrasos: la Justicia se convierte en el mejor ‘aliado’ de los imputados en Malaya y Astapa

Las dos tramas más relevantes de corrupción municipal son conocidas en el ámbito judicial como “las falsas monedas” y es que algunos letrados de estos procedimientos consideran que, como en la canción de Miguel de Molina, Astapa y Malaya se han convertido en el slogan de “la falsa moneda, que de mano en mano va y ninguno se la queda”. Este chascarrillo andaluz tiene que ver con el vaivén de jueces en la instrucción de ambos procedimientos.

 

El próximo movimiento que se avecina es el de el Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella. El juez que instruye el caso Malaya, Oscar Pérez, ha decidido retirarse y ha solicitado el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Málaga. Así que del Caso Malaya vuelve a colgar otra vez el cartel de: “Se busca juez”.  

El CGPJ aún no se ha pronunciado sobre esta petición. Lo hará el próximo martes, en el que se reúne la Comisión Permanente de este órgano supremo de la judicatura. De aceptarse la solicitud de Oscar Pérez, quedaría por determinar la situación del Caso Malaya. Es decir, si contaría con un nuevo instructor, o si el titular del juzgado número 5 debería permanecer en Marbella hasta concluir la instrucción del procedimiento de corrupción urbanística y mandar el sumario a la Audiencia Provincial de Málaga para la celebración del juicio.

Cada verano, Malaya cambia de juez como de muda. Miguel Ángel Torres, que inició el procedimiento en marzo de 2007, decidió abandonar la causa en agosto de ese mismo año, cuando lo reclamaron para ocupar su plaza en el Juzgado de lo Penal 5 de Granada. Entonces llegó Óscar Pérez, que lleva nueve meses al mando de la investigación y ha impulsado notables cambios de estrategia en la instrucción. Todo ello parece haber superado al magistrado, que desea regresar a la capital malagueña para hacerse cargo del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3, algo menos complejo que el Caso Malaya.

Después de tres años de procedimiento, aún se desconoce la cuantía del desfalco de las arcas municipales de Marbella. Las cifras dan una idea del trabajo del magistrado estos meses: 103 procesados, 5.242 millones de fianza por responsabilidad civil, más de 2.600 millones de euros en bienes incautados, medio millón de documentos almacenados en los juzgados, y 335 millones de ‘agujero’ en el Ayuntamiento.

 

Juez novel en Astapa

 

En lo que sí se ha pronunciado ya el Consejo General del Poder Judicial, ha sido en la asignación  de juez en la trama de Astapa. El elegido es Jesús Torres, recién salido de la Escuela Judicial y que ocupará el juzgado número 1 de Estepona a partir de que tome posesión de su cargo a finales del mes de julio. Su designación llega después de medio año de búsqueda de un instructor para este delicado sumario, del que se hizo público parcialmente parte del informe esta última semana.

Tras la marcha de la principal instructora, Isabel Conejo, a finales de 2008, el TSJA sacó a concurso el destino. Sólo una magistrada, destinada en Martorell (Barcelona), quiso ocupar la plaza de forma temporal, pero no obtuvo el visto bueno final y ha seguido vacante la plaza hasta este momento, en que este juez novel reactivará una de las tramas más enjundiosas de corrupción municipal. Astapa ya encontró juez que la adopte.

Las dos tramas más relevantes de corrupción municipal son conocidas en el ámbito judicial como “las falsas monedas” y es que algunos letrados de estos procedimientos consideran que, como en la canción de Miguel de Molina, Astapa y Malaya se han convertido en el slogan de “la falsa moneda, que de mano en mano va y ninguno se la queda”. Este chascarrillo andaluz tiene que ver con el vaivén de jueces en la instrucción de ambos procedimientos.