El PP descarta presentar una moción de censura contra Zapatero

El debate sobre la moción de censura se ha instalado en el Partido Popular y, sobre todo, en sus aledaños mediáticos. Llevados algunos dirigentes de este partido por el optimismo ante la debilidad parlamentaria mostrada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero y el buen resultado de las elecciones del 1 de marzo, ha habido quienes se han lanzado “sin paracaídas” -como señala un miembro de la Dirección- a proponer la moción de censura, no directamente en los órganos de Dirección, pero sí como propuesta a debatir en los medios.

“No es una opción”, señalan, sin embargo, a este diario dos destacados miembros de la Dirección del Partido Popular. “Tampoco la vamos a rechazar cuando se nos pregunta, porque es un instrumento en manos de la oposición y pueden darse unas circunstancias en las que sea necesario utilizarlo, pero de entrada para nosotros tiene muchos más inconvenientes que ventajas y no está en las previsiones del PP presentar una moción de censura a Zapatero”, añaden tajantes estas fuentes.

“En primer lugar, es muy difícil, por no decir imposible, sumar apoyos suficientes para ganarla”, señalan. En efecto, el PP cuenta con 153 escaños en el Congreso. Necesitaría el apoyo de los 10 escaños de CiU, los 6 del PNV y los 7 escaños del Grupo Mixto para sumar los 176 que le darían la mayoría absoluta a Rajoy para poder ganar la moción de censura. Es decir, que necesitaría el apoyo de grupos considerados nacionalistas radicales por el PP como el Bloque Nacionalista Galego, Nafarroa Bai o Eusko Alkartasuna.

“¿Cómo lo explicamos?”, añaden estas fuentes. Ni siquiera en unas circunstancias extremas el PP podría contar con esos apoyos, por lo que de entrada la moción de censura nacería perdida de antemano. En segundo lugar, la moción de censura, tal y como está planteada en nuestro ordenamiento jurídico, es un examen al candidato, no al presidente en ejercicio. Es decir, realmente no se plantea como una censura sino como un debate sobre la alternativa, por lo que perdería todo el sentido que se le querría dar.

En tercer lugar, incluso en el caso muy improbable de ganarla, sigue teniendo inconvenientes porque dada la diferencia de escaños entre el PSOE y el PP es muy posible que el acceso al Gobierno por esa vía fuera castigado por la opinión pública. “Enseguida se nos diría que ganamos por la vía de la moción de censura lo que no somos capaces de ganar en las urnas, y ese mensaje es muy peligroso”. Sería, además, “hacer un roto con un descosido, un gobierno débil sustituido por otro gobierno débil”, añaden estas fuentes.

Rajoy presidente, Llamazares vicepresidente…

“La alternativa delirante sería un gobierno de coalición de todos contra el PSOE. Una pesadilla”, señalan. “¿Se imagina alguien a Rajoy de presidente, con Llamazares de vicepresidente y Rosa Díez de ministra de Exteriores?”, se preguntan estas fuentes. Solo habría dos posibles ventajas para una moción de censura, y no muy claras. La primera, intentar encauzarla a un debate tipo Estado de la Nación en el que, sin embargo, Rajoy tendría el uso del último turno de palabras. “Pero es muy arriesgado porque hay que votar”.

Todo lo que se podría ganar con el debate, se perdería en una votación en la que Rajoy obtuviera menos apoyos que Zapatero. La segunda que, contando con el apoyo del resto de los grupos, se ganara la moción de censura con una única finalidad: nombrar un Gobierno de trámite para celebrar un Consejo de Ministros en el que se convoquen elecciones anticipadas. “Pero eso, francamente, es hacer política ficción”, concluyen estas fuentes. Hoy por hoy, el PP descarta la moción de censura con sobrados motivos.