El PP vasco no se fía de Patxi López y quiere un acuerdo por escrito que defina el ‘programa de cambio’

Conscientes de que la única alternativa para sacar al nacionalismo de la Lehendakaritza en el País Vasco pasa por ellos, el Partido Popular no está dispuesto a venderse por un ‘plato de lentejas’ y que luego Patxi López les vuelva la espalda para pactar con el PNV, razón por la que el PP está dispuesto a vender caro su apoyo. Y caro no significa consejerías ni cuotas de poder a cambio de sus votos. Caro significa que el ‘programa de cambio’ que los constitucionalistas quieren para el País Vasco se ponga por escrito, negro sobre blanco.

“¿Cómo nos vamos a fiar, de buenas a primeras, de un señor que en la pasada legislatura prometía un Estatuto como el Catalán y que se reunía y se hacía fotos con Otegi? ¿Cómo nos vamos a fiar de un señor que en toda la campaña electoral ha obviado al PP a pesar de los muchos mensajes que le enviamos? ¿Cómo nos vamos a fiar de un señor que apostaba por ganar para pactar con el PNV y arrinconar al PP?”, se preguntaba ayer un miembro del PP vasco presente de la Junta Directiva Nacional del PP en Madrid.

El caso es que el PSE no ganó, pero obtuvo los suficientes escaños para gobernar con los votos de los ‘populares’, y no sin ellos salvo un pacto con el PNV, lo que en definitiva pone a Patxi López a merced de los votos del PP, y lo que no quiere el PP es que los utilice para acceder a la Lehendakaritza y luego los malgaste pactando con el PNV. “Por eso el ‘cambio’ que tanto ha prometido tiene que visualizarse en un acuerdo con nosotros pero por escrito”, señalaban ayer estas fuentes.

El PP están tan convencido de que no existe otra alternativa –el pacto con el PNV tendría un coste político muy elevado para el PSOE y, probablemente, le arrebataría la Lehendakaritza a Patxi López-, que está dispuesto a apretar las tuercas para conseguir ese acuerdo por escrito que vincule al PSE con el PP más allá de la votación de investidura. Y por si acaso quedaba alguna duda, Rajoy lo dejó bien claro en su discurso ante la Junta Directiva de su partido: “Pedir contratos de adhesión con los antecedentes que tiene el PSE no es de recibo”.

“El debate es si somos coherentes, no si somos generosos –dijo Rajoy-. La generosidad es apoyar gratis para que nada cambie, y la coherencia es apoyar para que las cosas cambien, no para que cambien las personas, sino para que cambien las políticas, y es el PSE el que tiene que decir si va a cambiar”. Rajoy aprovechó su intervención para alabar el resultado obtenido por su partido en Euskadi –“mucho más que digno, es magnífico”-, y a su líder, Antonio Basagoiti: “Un líder más que prometedor, que combina la rotundidad en lo fundamental con la amplitud de su discurso y su capacidad de comunicación”.

Palabras que sonaron a reproche hacia quienes venían defendiendo que el PP había cambiado de discurso en el País Vasco –el entorno de María San Gil- y que habían apostado por lo que Rajoy llamó “ensoñaciones” y “operaciones de diseño” como la de UPyD que tan mal resultado han dado. “Llevamos muchos años defendiendo lo mismo y mucha gente de nuestro partido ha muerto o ha visto cercenadas sus libertades por ello. Todos sabemos quiénes son nuestros compañeros en el País Vasco, lo que piensan y lo que defienden”, concluyó.