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Asesinan de un tiro en la cabeza al director del Centro Internacional de Convenciones de Barcelona
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HACE DIEZ MESES QUE ERA EL DIRECTOR DEL CENTRO DE CONVENCIONES DE BARCELONA

Asesinan de un tiro en la cabeza al director del Centro Internacional de Convenciones de Barcelona

Media Barcelona está conmocionada. Félix Martínez Touriño era joven, ejecutivo y con un gran porvenir por delante. Ayer, cayó fulminado a las 8.15 de la mañana,

Foto: Asesinan de un tiro en la cabeza al director del Centro Internacional de Convenciones de Barcelona
Asesinan de un tiro en la cabeza al director del Centro Internacional de Convenciones de Barcelona

Media Barcelona está conmocionada. Félix Martínez Touriño era joven, ejecutivo y con un gran porvenir por delante. Ayer, cayó fulminado a las 8.15 de la mañana, cuando un encapuchado le descerrajó un tiro en la cara en la confluencia de las céntricas calles de Travessera de Gràcia con Santaló.

Félix, a pesar de tener sólo 36 años, era el director del Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB). Esta compañía se dedica a explotar el recinto de centro de convenciones que se creó en el recinto de Diagonal Mar, la última zona urbanizada de Barcelona y uno de los polos del comercio: allí se ubican ahora hoteles de lujo y un gran centro comercial, además de un recinto multiusos que lo mismo sirve para conciertos que para ferias o la Feria de Abril. La explotación del Centro de Convenciones fue adjudicada a una empresa con mayoría de capital francés, GL Events CCIB, pero en su consejo de administración se sientan también el Ayuntamiento de Barcelona y el Gremio de Hoteles, que dirige Jordi Clos. Entre sus directivos se encuentran también Jean Eudes Fernand Rabut, Erick Costagnat, Olivier Ginon y Jean Chapiro.

Era la víctima que parecía de todo menos el candidato idóneo para ser la diana de un sicario. Félix era un tipo cordial y amable. Dicen sus amigos que, además, practicaba el don de gentes y la inteligencia. Acababa de salir de su casa con un maletín y una pequeña maleta cuando el destino (un encapuchado) se enfrentó a él.

En la capital catalana, ha habido crímenes por encargo y bandas organizadas que han perpetrado asesinatos. Sólo hay que recordar las organizaciones que, en los 80, ajustaban cuentas. Amedrentaban a los empresarios y a las bandas rivales. En los últimos años, una de estas organizaciones hacía venir ex profeso a los  sicarios desde Holanda o Bélgica y éstos ejecutaban su trabajo en apenas unas horas y desaparecían. De hecho, las fuerzas de seguridad iniciaron líneas de investigación para descubrir quién manejaba los hilos es estas organizaciones. Pero el asesinato de Félix Martínez Touriño no encaja en estos perfiles. Los que le conocían no saben todavía el porqué de una acción semejante. Las circunstancias apuntan a un crimen por encargo, aunque es prematuro aventurar cualquier hipótesis.

“Empezó de recepcionista en el Diplomatic y luego se pasó a trabajar al AC que hay en el Fòrum. Es inconcebible su asesinato, porque era un tío de lo más normal”, dice una persona que le conoció. Otro amigo que estuvo la semana pasada comiendo con él afirmó a El Confidencial que no comprende nada. “Por lo que sé, no estuvo nunca metido en líos. El año pasado, hizo un stage en París por motivos de trabajo y lo único que puedo decir de él es que era un chaval muy trabajador y no estaba metido en líos raros”. De hecho, Félix llevaba menos de un año trabajando en el CCIB, a sólo unos metros de donde estaba su antiguo trabajo de director del hotel AC. Su nombramiento se produjo el 16 de abril del 2008. Es decir, que hace poco más de diez meses que estaba ocupando su cargo. Pero ello no le supuso ningún esfuerzo: los edificios de su antiguo trabajo y del nuevo están anexos. Félix era técnico de Empresas y Actividades Turísticas y tenía un master en gestión de empresa de la Cámara de Comercio de Madrid. Tras desempeñar diversos puestos en la compañía Disney y en el grupo Barceló, llegó a la cadena AC Hotels, de Antonio Catalán. En ésta, fue nombrado director del AC Front Marítim y, más tarde, del AC Barcelona, donde sustituyó a Jesús Álvarez.

Félix era un tipo de casi 1.90 de estatura, con el pelo muy ondulado, gafas de pasta y soltero. Con unas características tan determinadas, “la hipótesis de que su asesinato pueda tratarse de un error pierde fuelle, porque su figura era inconfundible. Tendrán que investigar muy a fondo las circunstancias de su muerte, porque no parecía el tipo de persona a la que quieren ver muerta. Sólo si tenía una doble vida, cosa que no nos parecía a ninguno de los que le tratábamos, puede ser un motivo para este crimen”, dice un amigo que le trataba con frecuencia.

El joven ejecutivo era de Madrid, donde viven sus padres y su hermana, y  tenía una novia catalana. Además, era del Real Madrid, lo que, evidentemente, no restaba méritos a su valía. Paradójicamente, fue asesinado en un punto clave: hasta el año 2002, la empresa para la que trabajaba hasta ayer había iniciado su andadura a escasos metros de donde cayó muerto. Luego, cambió su sede a dos manzanas de allí, cerca del domicilio del propio Félix. Actualmente, la compañía se ubicaba en la otra punta de Barcelona, en el recinto del Fòrum. Los Mossos d’Esquadra se han hecho cargo de la investigación y el juez ha decretado el secreto del sumario. Las pistas con que cuentan son el arma del crimen y algunas de las prendas que llevaba el asesino, que en su huida fue arrojando algunas cosas a los contenedores por los que pasaba.

Media Barcelona está conmocionada. Félix Martínez Touriño era joven, ejecutivo y con un gran porvenir por delante. Ayer, cayó fulminado a las 8.15 de la mañana, cuando un encapuchado le descerrajó un tiro en la cara en la confluencia de las céntricas calles de Travessera de Gràcia con Santaló.