Álvarez pide perdón en el Congreso por el colapso de Madrid y asegura que trabajará para que no se repita

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, pidió hoy "disculpas a todos los ciudadanos que se vieron afectados" por el colapso de Madrid el pasado 9 de enero y "especialmente" a los habitantes de esta ciudad, durante su comparecencia en el Congreso, y anunció que desde su departamento se llevarán a cabo los cambios oportunos para evitar que esta situación se vuelva a repetir.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Fomento, la ministra explicó que Fomento siguió los protocolos de actuación "tan pronto" como se tuvo conocimiento de que se podían producir fenómenos meteorológicos que podrían afectar al normal funcionamiento de las infraestructuras.

Además, Álvarez defendió en su intervención que se utilizaron todos los medios disponibles para recuperar la normalidad y especificó que el Plan de Viabilidad Invernal para Madrid cuenta con 315 trabajadores, 111 máquinas quitanieves, 17.000 toneladas de fundente y 17 plantas de salmuera.

Explicaciones a Iberia

Además, la ministra ha animado a los pasajeros a exigir a las compañías aéreas que cumplan con sus obligaciones y dijo que en el Ministerio sólo se han recibido "sorprendentemente 190 reclamaciones por pasajeros afectados en operaciones de Iberia hasta el día 25 de enero".

Se refirió también a la situación de la compañía, sobre la que dijo que existía un conflicto interno con los pilotos y señaló que ya el 16 de diciembre de 2008 AENA inició de oficio actuaciones para requerir información a la compañía sobre las cancelaciones y retrasos en la compañía.

La ministra explicó que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) de Fomento hace el seguimiento de las reclamaciones para ver si los pasajeros han sido atendidos de acuerdo con la normativa vigente y también es la encargada de comprobar si la compañía Iberia ha cometido "alguna infracción sancionable". Informó también de que el pasado 14 de enero Iberia remitió parte de la información solicitada, como paso previo al inicio de un expediente sancionador, en el que reconocía la situación de conflicto planteada con sus pilotos y señalaba que ha tomado todas las medidas para atender las obligaciones que le corresponden con sus pasajeros.

Sobre el cierre del aeropuerto de Barajas el pasado día 9 en que se produjo la nevada en Madrid durante un periodo de menos de cuatro horas, la ministra dijo que esta decisión no es algo específico de un aeropuerto en España y que desde que comenzó el año se han cerrado nueve en distintos aeródromos europeos durante al menos un día.

Señaló que el aeropuerto de Barajas dispone de más máquinas quitanieves que otros aeropuertos europeos y relató los acontecimientos que hicieron decidir a la torre de control del aeródromo madrileño el cierre, por acumulación de nieve que en algunas zonas superó los treinta centímetros, así como por la reducción progresiva de la visibilidad, a menos de 300 metros. Álvarez reiteró que en la decisión primó por encima de todo la seguridad e informó de que 26 de los 47 aeropuertos españoles cuentan con planes de actuación para contingencias invernales.

La red ferroviaria

Respecto al tráfico ferroviario detalló que se limitó la velocidad de los trenes de alta velocidad a 160 kilómetros hora y a 50 en los trenes de cercanías. Reconoció que en la red ferroviaria hubo "retrasos importantes", pero que se mantuvieron operativos todos los servicios de cercanías, en los que además hubo 50.000 pasajeros más que un día normal debido al llamamiento que se hizo para que se utilizara el transporte público.

La normalidad en la alta velocidad y larga distancia se recuperó, explicó, el 11 de enero, aunque por razones de seguridad se mantuvo la limitación de la velocidad máxima entre 160 y 230 kilómetros horas debido a la posibilidad de nieve y hielo sobre las vías.

En la red de carreteras del Estado, que cubre 23.000 kilómetros, informó de que existe un plan de viabilidad invernal para 2008-2009 que tiene un coste de 50 millones de euros. Álvarez detalló que se cuenta con 3.100 trabajadores, 1.068 máquinas quitanieves, 300 almacenes de fundente y 373 silos a pie de carretera, 180.000 toneladas de fundentes almacenados y 8 áreas para el estacionamiento de vehículos pesados.

Además indicó que ante una nevada los Ministerios de Fomento y de Interior acuerdan un protocolo de actuación para las contingencias en la red de carreteras, que se activó el pasado 9 de enero y cuya coordinación corresponde a Interior.