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La oposición quiere contra las cuerdas a Joan Saura: “No sirve para dirigir su departamento”
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SEMANA 'MOVIDA' PARA EL CONSEJERO DE INTERIOR CATALÁN

La oposición quiere contra las cuerdas a Joan Saura: “No sirve para dirigir su departamento”

Contra las cuerdas. Así quiere la oposición que se encuentre el consejero catalán de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, durante el pleno que celebra

Foto: La oposición quiere contra las cuerdas a Joan Saura: “No sirve para dirigir su departamento”
La oposición quiere contra las cuerdas a Joan Saura: “No sirve para dirigir su departamento”

Contra las cuerdas. Así quiere la oposición que se encuentre el consejero catalán de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, durante el pleno que celebra el Parlamento autonómico esta semana. Para ello, preparan una batería de interpelaciones y preguntas sobre diversas cuestiones que afectan al consejero ecosocialista.

Dolors Camats, portavoz del partido de Saura, Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), ya advirtió la pasada semana, por medio de un comunicado, que consideraba que su organización sufre un “acoso político, económico y mediático”. En el escrito, Camats definía a ICV como “un partido catalán, de izquierdas, ecologista, feminista, pacifista y europeísta” que lo único que quiere es “gobernar y tomar decisiones desde el rigor técnico. En ICV sólo sabemos gobernar desde la defensa de nuestros valores y convicciones”.

La oposición no piensa exactamente lo mismo. Una fuente de Convergència i Unió (CiU) afirma que “la gestión de Saura es un cúmulo de despropósitos. No está preparado para dirigir su departamento”. En términos similares se pronuncia Daniel Sirera, presidente del grupo del PP en el Parlamento autonómico: “Saura trata de buscar un espacio político propio, diferenciarse de los socialistas, pero al tomar decisiones como consejero lo hace pensando en su propio beneficio. No es un buen consejero y no está preparado para las tareas que tiene encomendadas”.

El eslabón más débil

Las últimas polémicas levantadas por Saura le colocan en el ojo del huracán y le convierten en el eslabón más débil del Gobierno que preside José Montilla. Una de estas medidas ha sido el empeño de reducir la velocidad en los accesos a Barcelona y en implantar la velocidad variable, que en ocasiones obligará a circular a 40 kilómetros por horas en las autopistas. Para ICV, “ir a 80 kilómetros por hora produce menos emisiones de partículas contaminantes que ir a 120. De día y de noche, en una carretera llena o vacía”. Además, insiste en que la velocidad variable “se demuestra eficaz para mejorar la calidad del aire, la circulación y también para reducir accidentes y muertos en las carreteras. La medida no es un capricho de un consejero o de un Gobierno, sino una medida eficaz para salvar la vida a la gente”.

La reducción de la velocidad no ha sentado bien a la oposición: CiU, PP y Ciutadans han pedido ya la comparecencia de Saura para que explique los motivos, teniendo en cuenta que “ecológicamente” se ha mostrado una medida ineficaz y que hay ciudades europeas donde se ha eliminado. “Pero sí que demuestra su eficacia, por ejemplo, en la recaudación por multas, que se ha disparado en el año 2008”, coinciden en subrayar fuentes de los tres partidos consultadas por El Confidencial. CiU presentará esta semana una interpelación sobre el tráfico y hoy lunes presentará varias preguntas para que sean contestadas en el pleno de los siguientes días.

Incluso los socialistas han criticado la medida. El consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, cuestionó la reducción a 40 kilómetros por hora. Aunque fuentes del PSC consultadas por este diario afirman que reducen sus críticas públicas a Saura “para evitar dar munición a la oposición”, en privado no se privan de criticar al consejero de Interior. “Algunas de las cosas que hace son ilógicas. Lo que está haciendo es minar la imagen del Gobierno”, dice un alto cargo socialista.

Polémica con los líderes judíos

La asistencia de Saura y de su secretario general de Interior, Joan Boada, a la manifestación contra Israel la pasada semana, ha sido otro motivo de crítica. En la manifestación, uno de los presentes, encapuchado, blandió una pistola. Ante las peticiones de responsabilidades, Saura admitió que los Mossos d’Esquadra no identificaron al manifestante y más tarde señaló que se trataba de una “performance”.

“No se puede permitir que los Mossos no actúen en una situación como ésta, al menos identificando al autor”, señala Daniel Sirera, que pide la comparecencia del consejero en el Parlamento autonómico y que le lanzará esta semana varias preguntas relacionadas con el affaire. “¿Pero qué se puede esperar de un conseller que lo primero que dijo cuando asumió su cargo era que había que tener ‘buen rollo’ con los okupas? Cuando hay manifestaciones ilegales o violentas, los Mossos tienen órdenes de no actuar para evitar que eso pueda entenderse como una provocación”, añade Sirera. Más motivos de críticas suscitó también la no intervención de la Policía Autonómica en un partido de fútbol considerado de alto riesgo, en el que al final hubo agresiones a un equipo argentino y que se saldó después con cinco detenciones de jugadores del Bada Bing, club que ha sido apartado de la competición, y con la prisión provisional de tres de ellos.

La particular estrategia de Saura provocó también la protesta airada de las comunidades israelíes de Barcelona. En un principio, estaba previsto para el 27 de enero -tal y como se viene realizando hace varios años- un acto con interpretaciones musicales y un encendido de velas en un espacio público (además de diversas actividades, como exposiciones, mesas redondas, etcétera), acto que debería organizar la consejería de Interior. Sorpresivamente, desde Interior y el Ayuntamiento se anunció que no se realizaría dicho acto por los ataques de Israel a Gaza. Los líderes judíos montaron en cólera y no dudaron en criticar con toda crudeza a Saura. Incluso la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, criticó la posición de la Generalitat argumentando que “a los únicos a los que puede repugnar un homenaje a las víctimas del holocausto es a los nazis y a los que simpatizan con sus ideas”. Los dirigentes de ICV devolvieron la pelota pidiendo que el PP condene la dictadura de Franco y aludieron incluso personalmente a Manuel Fraga porque fue ministro en un Gobierno que firmó sentencias de pena de muerte.

Pero al margen de la disputa interpartidista, el consejero de Interior accedió finalmente a permitir una concentración en la plaza de Sant Jaume (sede de la Generalitat). Aún así, las organizaciones judías señalaron que solamente asistirán al encendido de velas, pero no compartirán ningún protagonismo ni tomarán parte en las otras actividades mientras estén organizadas por quien consideran que les ataca “injustificadamente”.

Gastos exóticos

La imagen de Saura se ha visto resentida también por varios episodios sobre gastos realizados en su departamento y sobre el destino de algunas partidas dinerarias que pueden parecer, en ocasiones, incluso exóticas: la decoración de los despachos de Interior mediante técnicas de fen-shui o la aplicación de una partida de 144.000 euros para enseñar a los Mossos d’Esquadra a aplicar las normas de calidad en las detenciones.

En CiU, además, se critica al consejero “por haber obligado, mediante el envío de correos electrónicos, a mandos de la Policía a asistir a una conferencia de Saura, en un acto puramente político y donde asistía como dirigente de ICV y no como consejero. Y eso, sin olvidar que, por su cuenta, pactó con la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega un plazo para cerrar el tema de la financiación autonómica y todavía estamos esperando dos meses después”.

Según se subraya en círculos convergentes, la crítica a Saura “se debe a su propia gestión al frente del departamento que dirige. Pero no hemos de olvidar que también tiene la culpa quien lo mantiene en su cargo, que es el presidente Montilla”. Y Daniel Sirera, que también ha interpuesto ya varias preguntas sobre los correos a mandos policiales para asistir a la conferencia, niega que haya un acoso hacia ICV. “Jamás hemos criticado al partido. ICV tiene otro consejero, que es el de Medio Ambiente. Se le criticó por la gestión del agua y cuando dijo que rezaba a la Moreneta para que lloviese, pero después de eso, no ha habido más críticas a su gestión. El departamento de Saura, sin embargo, y por desgracia, es una mina para la oposición”. También se duele el dirigente popular de la opacidad de Interior a la hora de rendir cuentas en el Parlamento. “He pedido en varias ocasiones datos sobre los gastos en hoteles y comidas de los cargos del departamento, pero no han dado ni una sola explicación. Al final, he pedido el amparo del presidente del Parlamento, Ernest Benach, para que obligue a Saura a hacer públicas estas cuentas”.

Los ecosocialistas no piensan lo mismo. Se duelen de titulares en la prensa “con comentarios más propios del encarnizamiento personal que de la discrepancia política o ideológica. Actitudes que hemos visto por todos los rincones del Estado español, donde cualquier cosa vale para derrotar al enemigo, pero que no creemos posibles en Cataluña”. Pero, a pesar de todo, como anunció Dolors Camats, “les puedo anunciar que no cederemos a estas presiones de grupos de interés políticos, económicos y mediáticos por muchos titulares que nos hagan. Nosotros no cambiaremos buenos titulares a cambio de nuestras convicciones”. El próximo asalto entre Saura y la oposición se verá ya en el pleno del Parlamento autonómico en un par de días.

Contra las cuerdas. Así quiere la oposición que se encuentre el consejero catalán de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, durante el pleno que celebra el Parlamento autonómico esta semana. Para ello, preparan una batería de interpelaciones y preguntas sobre diversas cuestiones que afectan al consejero ecosocialista.