Los críticos se hacen fuertes en Alicante y propinan un revés a Rajoy

Las esperanzas de la nueva dirección nacional del PP, y, por supuesto, las de la dirección regional de la Comunidad Valenciana, estaban puestas en el actual alcalde de Benidorm, Manuel Pérez Fenoll. Pero no pudo ser. Por sólo cinco votos, es cierto, pero el llamado zaplanismo sigue siendo fuerte en Alicante, donde ayer José Joaquín Ripoll fue reelegidopresidente provincial. Un revés para Génova, que hasta ahora estaba consiguiendo un éxito tras otro en los congresos regionales y provinciales.

''No es importante'', decía ayer a este diario un miembro de la dirección del partido, ''pero este resultado va a seguir dando problemas en el PP de Valencia, problemas para nosotros y, sobre todo, problemas para Francisco Camps''. El presidente valenciano, que superó con sobresaliente el congreso regional, ahora ve cómo dentro de la estructura sigue teniendo la presión de los críticos asu gestión. Se intentó evitar con la candidatura de Fenoll, pero la jugada le ha salido mal.

''Era muy difícil -añaden estas fuentes-, teniendo en cuenta que Ripoll es presidente de la Diputación de Alicante, y ya se sabe el poder que tiene un presidente de Diputación, y si no que se lo digan a Fabra en Castellón. Y aún así, Fenoll se ha quedado a cinco votos''. Pero eso lo único que hace es acentuar la imagen de división. Del un total de 1.246 compromisarios, 1.111 emitieron su voto. De ellos, 556 optaron por Ripoll y 551 por Pérez Fenoll, y cuatro votos fueron blancos.

La llegada de Camps al teatro de Orihuela donde se celebraba el Congreso fue recibida con gritos de apoyo de la mayoría, pero también con expresiones de ''¡fuera, fuera!'' por parte de susmás recalcitrantes opositores.José María Aznar fue reivindicadopor el que seguirá siendo secretario general de esta formación en Alicante, Miguel Peralta. En Génova debieron temerse que algo así pasaría, puesto que nadie de la dirección se acercó al Congreso.

Alfonso Rus repite en Valencia

El día anteriorsí hubo representación en el de Valencia, donde repitió victoria Alfonso Rus. Pero nadie de los de Madrid quería verse en la tesitura de tener que dar la enhorabuena a Ripoll, que es como estrechar la mano de un Zaplana que, sin embargo, puso especial cuidado en no aparecer ni interferir en este proceso.Razón por la cualel propio Ripoll reconocióen su discurso final que en todo este tiempo se había sentido ''muy solo'' porque''este proceso ha sido largo y complicado'', y en él ''ha habido momentos'' en los que no encontró ''eco en Madrid ni en Valencia''.

Por eso, Ripoll pedía a Madrid y a Valencia que ''entiendan el veredicto'', al tiempo que extendía sus reproches a muchos de sus compañeros que antes estaban con él y que ahora se han pasado al lado de Camps. ''Esto no garantiza la paz en el PP valenciano'', reconocían ayer a este diario fuentes de Génova. ''Más bien parece que Alicante se va a convertir en una especie de fortín para los críticos con la gestión de Rajoy''.