Batalla de enmiendas en el Congreso del PP en torno al ‘matrimonio gay’ y a la familia

Superado el trance de la lista alternativa lo que ahora preocupa en Génova 13 de cara al Congreso del próximo fin de semana son las enmiendas a las ponencias, especialmente a la ponencia política redactada por José Manuel Soria y Alicia Sánchez Camacho, y de la que se retiró María San Gil. Y al contrario de lo que pueda parecer, no es la política territorial o la relación con los nacionalismos lo que más preocupa a la Dirección, sino las enmiendas de tipo social.

Las alarmas en la sede del PP se encendieron cuando llegó una enmienda a la Ponencia Política redactada por Eugenio Nasarre y José Eugenio Azpiroz, ambos diputados del PP en el Congreso. ¿Asunto? La familia. La enmienda pide que el PP sólo reconozca como válido y sujeto de todos los derechos al matrimonio llamado ‘tradicional’, es decir, a la unión hombre-mujer. En sí misma la enmienda no dice nada de otras clases de uniones o parejas, pero la redacción incita directamente al no reconocimiento de éstas y, por lo tanto, a la pérdida de los derechos ahora reconocidos.

Eso significaría, de aprobarse tal enmienda, que el PP no solo se opondría al llamado ‘matrimonio gay’, sino también al reconocimiento de derechos a las parejas homosexuales que supuso la modificación del código civil. Aunque Nasarre explicaba a este diario que “no es una enmienda contra el matrimonio gay, no se habla de los gays en la enmienda”, lo cierto es que en sí misma implica una marcha atrás sobre los derechos que este colectivo ha ido adquiriendo. Y eso preocupa en Génova.

Acercarse al colectivo gay

“No podemos permitir que se apruebe algo así”, decía un destacado dirigente del nuevo entorno de Rajoy. De hecho, desde esta misma semana en Génova se han puesto manos a la obra para intentar buscar un camino que no vuelva a situar al PP en el ojo del huracán como un partido enemigo del colectivo gay. Un acercamiento a estos colectivos reconociendo abiertamente sus derechos forma parte del ‘giro’ que se quiere dar al PP por parte del equipo de Rajoy: un giro hacia posiciones más moderadas y liberales.

Lo cierto es que para compensar la enmienda de Nasarre y Azpiroz, se ha presentado otra firmada por la diputada regional madrileña Cristina Cifuentes en la que pide que el PP se declare a favor del matrimonio gay y abandone su posición contraria a esta unión. No es extraño que la contrapropuesta venga del sector de Aguirre, pues fue la presidenta regional la que, en su día, recomendó a su partido que no recurriera al Constitucional el ‘matrimonio gay’, y siempre defiende que esa batalla de los derechos debe darla el PP sin complejos de ninguna clase.

Lo cierto es que el PP solo se ha mostrado contrario a que la unión de dos personas del mismo sexo se llame matrimonio, pero siempre ha defendido los derechos civiles para las uniones o parejas diferentes del matrimonio hombre-mujer, y así lo ha propuesto en varias de sus comunidades autónomas. “Ahora tenemos que dar un paso más”, señalan estas fuentes. Un paso que a lo mejor va en la dirección de, en efecto, aceptar el matrimonio gay independientemente de lo que diga el Tribunal Constitucional. “No podemos quedarnos al margen”, dicen estas fuentes.

Como contrapeso a una mayor definición del PP a favor de los derechos de los colectivos homosexuales –que obviamente supondría una contradicción con la enmienda de Nasarre y Azpiroz-, Génova busca un consenso en torno a una manifestación del PP a favor de la familia tradicional como núcleo esencial de la sociedad a la que hay que proteger de manera especial. Una declaración de intenciones que es compatible con la asunción de nuevas formas de pareja y de convivencia.