La banca da por perdida a Pescanova y provisiona el cien por cien de sus créditos

No habrá paz ni para los malvados ni para la sufrida banca española. Cuando parecía que en 2012 ya se había provisionado todo lo provisionable, incluyendo crédito sano promotor que está al día de pago, ha llegado Pescanova y han vuelto las malas noticias: habrá que provisionar todo lo prestado al grupo pesquero, según han explicado fuentes financieras.

En principio, esto no iba a ser así. Cuando el 1 de marzo Pescanova se acogió al concurso voluntario, la banca creyó que bastaría con provisionar el 25% de los préstamos, tal y como marca la ley. Sin embargo, a medida que han ido aflorando las múltiples irregularidades y falsedades mercantiles, y con la Fiscalía Anticorrupción investigado al expresidente, Manuel Fernández de Sousa, se ha hecho evidente que las dotaciones tendrán que cubrir la totalidad de los créditos concedidos.

Esta situación afecta básicamente y por orden de volumen a los principales acreedores: Banco Sabadell (222 millones), Banco Popular (165 millones), el heredero de las cajas gallegas y exaccionista de Pescanova, NCG (161 millones), CaixaBank (157 millones), Deutsche Bank (128 millones), Caixa Geral (130 millones), Bankia (127 millones), el grupo italiano UBI Banca (126 millones), Liberbank (97 millones) y Commerzbank (96 millones).

La cervecera Damm, con el 6,2% de Pescanova, también ha optado por provisionar todo su paquete este año. Por ahora, ha registrado un impacto en resultados de 21 millones de euros, cuando en 2012 había valorado todo el paquete en 25 millones. En este año en curso, el grupo que preside Demetrio Carceller piensa dotar la totalidad de su inversión, según confirman fuentes cercanas al a compañía.

Otros dan la inversión por perdida. Es el caso de Royan Bank of Scotland (RBS), que con 70 millones de euros en el pasivo ha abandonado el comité director de la banca acreedora y ha tirado la toalla.

Caja de sorpresas 

Pescanova se ha convertido en una caja de sorpresas, y todas negativas. Un caso es el Sabadell, el mayor acreedor, que heredó el grueso de su deuda de la CAM. Cuando compró esta entidad, lo hizo con un EPA que, desgraciadamente, no incluyó los préstamos a Pescanova. ¿Por qué hacerlo si no era una inmobiliaria?

Otra situación peculiar es la de Deutsche Bank. Los fondos propios de su filial española suman 978 millones y el banco alemán tiene atrapados en Pescanova 128 millones de préstamos más otros tres millones de facturas falsas que les endosó Fernández Sousa. Es decir, si provisiona la partida supone el 13% de sus recursos propios, en una entidad que cerró 2012 con 6 millones de pérdidas.

Deutsche Bank podrá compensar en parte esta situación con la venta de su sede en Madrid, en el número 18 de Paseo de la Castellana al inversor Ram Bahvnani por 42 millones, una parte de los cuales son plusvalías. Fuentes del banco alemán han explicado que la enajenación se negoció previamente al descalabro del grupo pesquero y que este hecho, como al resto de bancos, los pilló por sorpresa.

Resentimiento de la banca extranjera

La banca extranjera está resentida por la caída de la multinacional gallega. Por ello, no han aportado nada de los 55 millones de crédito de urgencia para mantener al grupo pesquero.

Uno de los objetivos de los bancos españoles es que, entre otros, los italianos de Ubi Banca se sumen al apoyo, igual que BBVA y Banco Santander. Pero los italianos han salido escaldados de Pescanova, ya que el grupo también les colocó facturas falsas.