Las dudas de la Reserva Federal aumentan el interés de la deuda estadounidense

Lo que al comienzo de sesión parecía una jornada positiva para la deuda estadounidense gracias a la palabras iniciales del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en su discurso ante el Congreso, acabó siendo un día en la que el bono a 10 años superó la psicológica barrera del 2%, hasta rozar máximos anuales.

La posibilidad, admitida por el dirigente de la Fed, de que la institución rebaje el ritmo de compra de deuda de Estados Unidos, hizo que el mercado se adelantara a esta decisión y las rentabilidades en el mercado secundario subieron con fuerza. 

Así, el bono a 2 años llegó hasta el 0,24%, mientras que el bono a 10 años cerró la sesión en el 2,03%. Especialmente importante es esta últimas referencia, que en Estados Unidos se emplea como medida para conocer cuáles son los costes de financiación. Hasta el momento, las compras de papel por parte de la Reserva Federal lo ha mantenido en niveles cercanos a mínimos históricos con la intención de reactivar la economía. Sin embargo, si Bernanke decide dejar de regar el mercado con liquidez, es de suponer que los costes de financiación subirán.