Con el pie en el acelerador: el Tesoro Público emite 72.500 millones de euros en tres meses

El Tesoro Público ha echado el cerrojo al primer trimestre del año con una subasta de bonos y obligaciones que ha sorprendido por su favorable resultado, pese a la crisis de Chipre. Los 4.513 millones de euros conseguidos hoy incrementan el saldo acumulado en los tres primeros meses del año hasta los 72.500 millones de euros -a la espera de los datos de las segundas vueltas de las subastas de esta semana-, una cifra histórica que equivale al 31,5% de todo el dinero que España pretende captar en los mercados en 2013.

En volumen, esa cantidad supera con creces los 61.500 millones logrados entre enero y marzo de 2012, aunque en términos relativos conduce  a una proporción menor. Hace un año, ese dato suponía el 33% de los objetivos de todo el año, por encima del nivel actual. 

Centrado en el medio y largo plazo

Dentro de la financiación captada en el arranque de 2013, el Tesoro ha volcado más sus esfuerzos en la deuda a medio y largo plazo, es decir, en los bonos y obligaciones. Con ellos ha conseguido 41.650 millones de euros, el 34,3% del volumen previsto para todo el año, que dentro de este segmento asciende a 121.318 millones. Las dos operaciones sindicadas –una de obligaciones a 10 años en enero y otra de bonos a cinco años en dólares en febrero- que ha llevado a cabo y la emisión especial de bonos y obligaciones ejecutada el 14 de marzo confirman el esfuerzo realizado en las colocaciones a medio y largo plazo.

De este modo, el Tesoro está reproduciendo la estrategia de 2013. Esto es, acelerando la captación de financiación para adelantar trabajo por lo que pueda ocurrir el resto del año y poniendo más énfasis en la deuda a medio y largo plazo. La diferencia, como va a continuar pasando durante todo el año, reside en el volumen. Exigido por los 23.000 millones que debe captar para dotar de recursos al Fondo de Liquidez Autonómico, este año podría verse obligado a captar hasta 230.000 millones de euros, una cifra sin precedentes.

Esta realidad es la que obliga a que el Tesoro no levante el pie del acelerador. Y esto conduce a unas comparaciones que reflejan con claridad la magnitud de la deuda emitida: la cantidad lograda en los tres primeros meses de 2013 supera a toda la deuda emitida anualmente en 2005, 2006 y 2007.  

Costes contenidos 

A su favor, el Tesoro está teniendo la menor rentabilidad que le están exigiendo los inversores en comparación con el ejercicio anterior. Protegido por el paraguas del Banco Central Europeo (BCE) y su programa de compra de bonos (OMT), los rendimientos que refleja la deuda española en 2013 están siendo inferiores a los de 2012. Este año, la rentabilidad media de los bonos españoles a 3 y 10 años en el mercado secundario -en el que cotizan tras haber sido emitidos- se sitúa en el 2,89% y en el 5,11%, respectivamente, cuando en el mismo periodo de 2012 ascendieron al 3,19% y al 5,18%. Considerando que la factura de los intereses de la deuda ya se acercará este año a los 39.000 millones de euros y que el volumen de deuda pública va a crecer en 2013, la contención en los costes de financiación resultará clave para las arcas públicas. 

La próxima subasta del Tesoro tendrá lugar el 9 de abril, fecha en la que adjudicará bonos y obligaciones. Posteriormente, el 14 de abril emitirá letras a 6 y 12 meses; el 21 de abril, letras a 3 y 9 meses; y el 23 de abril, de nuevo bonos y obligaciones.