Folgado se atrinchera en Red Eléctrica al aparcar el nombramiento de un número dos

José Folgado seguirá siendo el único capo en Red Eléctrica. Y es que el político popular se ha enrocado y no nombrará por ahora un consejero delegado que equilibre su poder en la empresa, como habrían preferido los inversores y no habría visto con malos ojos el Ministerio de Hacienda. Según consta en los acuerdos que la firma someterá a sus accionistas en la próxima Junta, REE evita de momento esa designación y apuesta por nombrar un ‘consejero independiente coordinador’ como “contrapeso” a la figura del presidente. En otras palabras, puro maquillaje. El departamento de Cristóbal Montoro atesora un 20% del gestor de red a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi).

La apertura que esboza Folgado de cara al cónclave con los accionistas del 17 de abril es meramente formal. Por ejemplo, plantea la introducción de un párrafo a los Estatutos Sociales en el que se deja claro que “la existencia del presidente del Consejo se entenderá sin perjuicio de la facultad del Consejo de Administración de nombrar uno o varios consejeros delegados, así como de delegarles de forma permanente las facultades que estime oportunas”. Un guiño realizado con la vista puesta en los fondos e inversores internacionales, partidarios del modelo anglosajón, que separa los poderes en las empresas: por un lado, un presidente institucional (chairman) y, por otro, un primer ejecutivo que gestione el día a día (CEO).

Del mismo modo, se crea la figura del consejero independiente coordinador, un supuesto contrapeso cuyas funciones ni se acercarán a las de un consejero delegado tradicional. "Tendrá como responsabilidad esencial, que deberá tenerse en cuenta para el desempeño de las demás funciones contempladas en el Reglamento del Consejo de Administración, organizar las posibles posiciones comunes de los consejeros independientes y servir de cauce de interlocución o de portavoz de tales posiciones comunes ante el presidente del Consejo de Administración, el propio Consejo y las Comisiones del Consejo", rezarán los nuevos Estatutos de la sociedad una vez se aprueben las modificaciones. 

Fuentes próximas a REE explican que ya hay un aspirante claro para ese puesto, que será sobre el papel número dos del Consejo. Se perfila Juan Iranzo, que la semana pasada presentaba su dimisión irrevocable como vicepresidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), laboratorio de ideas de CEOE. Iranzo fue desplazado de la dirección general del IEE en abril de 2011, coincidiendo con la llegada a la patronal de Juan Rosell, un desaire soportado durante casi un año. Su renuncia se producía apenas días antes de que el gestor de red hiciera públicos los acuerdos que someterá a la votación de sus accionistas. Toda una paradoja.

La opción de Alberto Nadal

El aterrizaje de un consejero delegado en Red Eléctrica no es una posibilidad nueva. De hecho, y según explican estas fuentes, Folgado sí dio el visto bueno a un candidato. Alberto Nadal, actual secretario de Estado de Energía, era el elegido para el cargo allá por noviembre pasado, justo antes de que se convirtiera en la mano derecha de José Manuel Soria en el Ministerio de Industria. Sin embargo, Hacienda no le concedió el plácet. Nadal ya había sido propuesto para ser consejero en marzo de 2012, recién llegado el PP al Gobierno, pero él mismo terminó renunciando.

Los accionistas también tendrán que votar la política retributiva llevada a cabo por la firma. El propio Folgado percibió por su desempeño desde el 8 de marzo al 31 de diciembre un total de 650.000 euros. De esta cuantía, 325.000 corresponden a la retribución fija, 163.000 los percibió en variable, y 162.000 por el ejercicio de las funciones de consejero, véase dietas, comisiones, etc. Tiene garantizada una anualidad “por despido o cambios de control”. El anterior presidente, Luis Atienza, recibió 2,3 millones de euros por su salida, montante que recoge “la parte devengada del programa de retribución plurianual (Plan Extraordinario 25 Aniversario 2009-2013)”. El conjunto del Consejo percibió 2,4 millones de euros.

La firma obtuvo un beneficio neto de 492,3 millones de euros en 2012, el 6,9% más que en el año anterior, apoyada en un incremento de los ingresos del 7,2%, hasta los 1.755,3 millones, y en una menor carga impositiva. Las reformas puestas en marcha por el ministro Soria para atajar el déficit de tarifa en el sector apenas si afectaron al gestor de red. Su facturación creció el 7,2%, en tanto los ingresos asociados a las puestas en servicio de 2011 compensaron el recorte en la remuneración a las líneas de transporte aprobada en julio (45 millones) y al efecto de la expropiación de la filial boliviana TDE.