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Japón quiere dejar de ser la eterna promesa: los fondos vuelven a confiar en la bolsa nipona
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OFRECEN RENTABILIDADES DEL 7% ESTE AÑO

Japón quiere dejar de ser la eterna promesa: los fondos vuelven a confiar en la bolsa nipona

Japón, la eterna promesa de recuperación económica, vuelve a estar en primera línea de inversión.  El hecho de que el primer ministro, Shinzo Abe, haya mostrado

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Japón quiere dejar de ser la eterna promesa: los fondos vuelven a confiar en la bolsa nipona

Japón, la eterna promesa de recuperación económica, vuelve a estar en primera línea de inversión.  El hecho de que el primer ministro, Shinzo Abe, haya mostrado una sólida disposición para tratar reactivar la economía mediante incentivos fiscales y monetarios ha propiciado que el mercado recupere la confianza en que el país del sol naciente comience a dejar atrás la recesión, de una vez por todas. Además, la bolsa nipona ha sido una de las que más se ha revalorizado este año, con una subida del 20,8%. La combinación de ambos factores ha catapultado de nuevo a los fondos de bolsa japonesa a las carteras de fondos. 

La economía japonesa lleva más de 10 años sumida en una crisis y en deflación permanente. Todos los años se espera que el país empiece a recuperarse y a comienzos de año aparece como una posible opción  en muchas carteras. Sin embargo, este año parece que pude ser verdad. Con una deuda pública del 240% del PIB y un déficit del 7%, la situación es devastadora y las autoridades por fin han mostrado una determinación sólida para tratar de atajar el asunto.  “Estamos acostumbrados a escuchar que este será el año de Japón, pero este ejercicio puede ser el definitivo y haber un cambio en el crecimiento impulsado por el nuevo primer ministro”, destaca Celso Otero, gestor de Renta 4 Japón.

Shinzo Abe, que accedió al cargo a finales de 2012, anunció a comienzos de este año un paquete de estímulos fiscales y monetarios de 116.000 millones de dólares, destinados a fomentar la inversión, a infraestructuras y a un programa de recompra de deuda, similar al adoptado por la Reserva Federal en EEUU.  Además, el nombramiento de Haruriko Kuroda como nuevo gobernador del Banco de Japón -partidario de adoptar medidas monetarias agresivas- refuerza el pensamiento de que por fin el Boj utilizará masivamente el balance de la entidad para comprar no solo bonos del Estado, sino también corporativos, acciones o inmobiliarios.

“El Gobierno de Japón y el Banco Central han mostrado su compromiso de atajar la deflación y poner en marcha las políticas monetarias para ello. Habrá un quantitative easing a la japonesa y como consecuencia el yen continuará bajando (ha caído un xx% desde máximos contra el euro)”, explica Didier Saint –Georges, miembro del comité de inversiones de Carmignac Gestión. Además, se ha aumentado el objetivo de inflación del 1% al 2% y “también está el componente psicológico”, recuerda Otero, que señala que el apoyo de la población a Shinzo Abe ha aumentado desde las elecciones y los ciudadanos también comienzan a creer en la recuperación.

Con la depreciación del yen, las más beneficiadas han sido las compañías exportadoras. “Durante este tiempo, las empresas han tenido que mejorar mucho sus procesos productivos y reducir costes para hacer frente a una divisa fuerte, pero ahora con los deberes hechos y la caída de la moneda, cuentan con una gran ventaja competitiva”, destaca Otero. “Las empresas han mejorado su flujo libre de caja y han invertido en el extranjero, sobre todo, desde 2010 de manera que los países emergentes ya suponen la mayor parte de las exportaciones”, subraya Adrian Hickey, gestor de Pictet Japanese Equity Selection.

Exportadoras y cíclicas

Pero no solo las exportadoras se benefician de la mejora económica.  “Los sectores más sensibles a al tipo de cambio, como transportistas o acereras también se han comportado mejor”,  afirma Hickey que apunta a que si se volviera a generar inflación,  los sectores más beneficiados serían los que actúan como protección contra el repunte de los precios, como inmobiliarias y bancos. “De hecho, encontramos valoraciones convincentes en el sector financiero -incluyendo los grupos bancarios como Mitsubishi UFG y Sumitomo Mitsui Financial Group. Además, vemos valor en sectores cíclicos en los que Japón sigue siendo competitivo a escala mundial, como materiales tecnológicos y automóviles”, detalla.

Shogo Maeda, responsable de renta variable japonesa de Schroders, comparte la misma opinión.  “Mantenemos un ligero sesgo cíclico y seguimos apostando por valores las automovilísticas, las compañías comerciales y las de desarrollo de software”.

El buen desempeño de las acciones japonesas  ha desatado una auténtica fiebre este mercado.  Los inversores extranjeros adquirieron la semana pasada títulos por valor de 10,5 millones de dólares, el mayor volumen  desde 1982 (cuando comenzó a elaborarse la estadística). Esto supone casi el 70% del volumen negociado en la bolsa nipona, según los datos de Tokyo Stock Exchange.  

Y es que, según los expertos, aún queda recorrido. “Al Nikkei aún le queda potencial y de las economías desarrolladas puede ser de las que mejor lo haga”, cree Otero.  “La temporada de de resultados del tercer trimestre (octubre-diciembre de 2012) terminó en febrero y las cifras fueron sólidas, aunque ligeramente inferiores a las expectativas del mercado. Esperamos, sin embargo, que la tendencia de revisiones de beneficios sea positiva en el cuarto”, afirma Maeda,

Invertir a través de fondos

Pero no solo la compra de títulos directos está de moda, los fondos de inversión, también. Durante el mes de febrero fueron una de las categorías más rentables, con una revalorización media del 4,53% y del 7,3% en el año, según Inverco. Y han comenzado a registrar suscripciones netas, aunque tímidamente. El mes pasado captaron 2,4 millones de euros, pero tanto los fondos de bolsa americana como de países emergentes experimentaron salidas.

Además, hay productos que pueden presumir de haber obtenido rentabilidades consistentes en los últimos años, pese al mal momento del mercado. Es el caso, por ejemplo, de Invesco Japanese Advantage, que se revaloriza un 12,8% a tres años o de Aberdeen Global Japanese,  que gana un 10,8%, según Morningstar. En el caso de las gestoras españolas, las rentabilidades son más modestas y a tres años el fondo con mejores resultados es GVC Gaesco Japón, con un 5,84%.

Japón, la eterna promesa de recuperación económica, vuelve a estar en primera línea de inversión.  El hecho de que el primer ministro, Shinzo Abe, haya mostrado una sólida disposición para tratar reactivar la economía mediante incentivos fiscales y monetarios ha propiciado que el mercado recupere la confianza en que el país del sol naciente comience a dejar atrás la recesión, de una vez por todas. Además, la bolsa nipona ha sido una de las que más se ha revalorizado este año, con una subida del 20,8%. La combinación de ambos factores ha catapultado de nuevo a los fondos de bolsa japonesa a las carteras de fondos.