Sin rematar la faena: la deuda española no termina de cazar a la italiana

Tras varias jornadas a su rebufo, la deuda española vuelve a alejarse de la transalpina. La brecha entre el rendimiento de los bonos a 10 años de ambos países ha pasado de los 4 a los 31 puntos básicos en las tres últimas sesiones. Y eso a pesar de la incertidumbre política que sigue instalada en Italia. 

El caso es que, desde el mediodía del miércoles, el rendimiento de los bonos italianos a 10 años se ha moderado del 4,73% al 4,6%, mientras que el de los españoles se ha tensado desde el 4,70% al 4,91%. Por su parte, los CDS españoles -seguros contra impago- se mueven a la par que los italianos, en los 276 puntos. Esto supone que el coste de asegurar 10 millones de euros en deuda italiana o española a cinco años es de 276.000 euros.

¿Qué ha ocurrido para que se ha producido un comportamiento tan dispar en tan poco tiempo? Para empezar,la subasta especial de deuda a largo plazo que llevó a cabo España el jueves. El Tesoro captó con ella 803 millones más, pero en el mercado generó cierta indigestión. "Hay mucho papel y quizá una mala interpretación del resultado de la subasta de largo plazo", explica José Luis Martínez Campuzano. 

Pendientes de Italia

Al mismo tiempo, Martínez Campuzano subraya que la corrección del precio del bono español -con el consiguiente repunte de su rendimiento- contrasta con las compras de deuda italiana -con el efecto contrario sobre su rentabilidad-. O lo que es lo mismo, los inversores han jugado con ambos bonos: recogiendo beneficios en los españoles tras la mejora de las últimas semanas y entrando en los italianos para aprovechar los precios más bajos tras las ventas de las tres últimas semanas. 

La evolución del bono español dependerá, por tanto, de cómo se desarrollen los acontecimientos en la política transalpina. Y de momento, lo más probable es que las cosas sigan como están. No obstante, realmente sería una sorpresa si hoy viernes hay acuerdo para la elección de los presidentes del Congreso y el Senado en Italia, salvando el gran problema de ingobernabilidad del país que se ha producido. Lo esperable es que esto se produzca la semana que viene y, entonces, comience la ronda de reuniones de los principales representantes de cada partido con el presidente de la República, Giorgio Napolitano. Para finales de marzo, este debería dar mandato de formar gobierno, en principio, al líder del centro izquierda, Pier Luigi Bersani.