El 'lobby' empresarial de Madrid y Barcelona se cita con Rubalcaba para 'mimar' al PSOE

Mientras el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona dirimían anoche el primer envite de la semifinales de la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu, en la zona norte de Madrid, otro duelo, este presuntamente amistoso, tenía lugar en el sur de la capital. En la nueva sede de Repsol, Antonio Brufau, presidente de la petrolera, hizo de anfitrión en la cena con la que el conocido lobby del Puente Aéreo agasajó a Alfredo Pérez Rubalcaba.

Los grandes empresarios de Madrid y Barcelona que conforman este grupo de presión recibieron al líder del PSOE para tender relaciones con la oposición, ya que desde su creación, en marzo de 2011, la mayoría de los invitados han sido miembros del Gobierno actual y políticos catalanistas. Los presidentes de compañías como Telefónica, la propia Repsol, Mango, Iberia, Acciona o el Grupo Godó estaban en deuda con el responsable del actual partido de la oposición, que se sentía apartado.

Por ese motivo, Antonio Brufau, conocido empresario próximo al PSOE, decidió ofrecer la nueve sede de Repsol para lisonjear a Rubalcaba, con el que mantiene una estrecha relación. El presidente de la petrolera ya hizo de cicerone del político santanderino en un encuentro privado que celebró el Fórum Nueva Economía, otro lobby dirigido por José Luís Rodríguez, que reúne de forma confidencial a lo que se denomina círculo de confianza, una especie de asamblea secreta que cada cierto tiempo sienta a la mesa a alguna personalidad influyente.

Anoche, Brufau convocó a los miembros del lobby del Puente Aéreo para abrirles las puertas de las nuevas oficinas centrales de Repsol, por las que en los últimos días han pasado responsables políticos como Ana Botella y que hoy inaugurará oficialmente el Príncipe Felipe con la apertura del campus en el que trabajan 4.000 empleados. La invitación a Rubalcaba tenía como objetivo poner de manifiesto que los empresarios más relevantes de Madrid y Barcelona no se olvidan del PSOE tras el primer año de Gobierno del PP, así como conocer la situación actual del partido de la izquierda ante la guerra de poder con Carmé Chacón.

Ese era uno de los principales asuntos a tratar, aunque en el orden del día extraoficial el tema más importante era la crisis económica, las propuestas del PSOE y los posibles acuerdos con el Ejecutivo de Mariano Rajoy para superar la mayor recesión de la historia reciente de España, según fuentes conocedoras del encuentro privado en las instalaciones de Repsol. Los convocantes también tenían interés en conocer la postura de Rubalcaba sobre la propuesta independestista de Cataluña, ya que muchos miembros de la organización tiene su base de operaciones en la Ciudad Condal.

Alfombra de ministros

El lobby del Puente Aéreo, promovido por Enrique Lacalle, el mismo organizador del salón inmobiliario Barcelona Meeting Point, suele celebrar sus reuniones cada tres meses en sedes oficiales de sus patronos o en casas particulares. El primer invitado fue justo hace dos años Artur Mas, el presidente de la Generalitat, que fue agasajado en la Fundación Godía, una de las familias más acaudaladas de Cataluña. Después fue Mariano Rajoy, todavía en la oposición, que acudió al domicilio del Conde de Godó (La Vanguardia).

Más tarde, Endesa fue el anfitrión de la cena en honor a Soraya Sáenz de Santamaría, en la que la vicepresidenta le pidió al presidente de la eléctrica la contratación de Rodrigo Rato. Antonio Catalán ofreció su hotel Santo Mauro (AC Hoteles) para recibir al ya ministro Luis de Guindos y en septiembre pasado Ángel Simón puso la sede de Aguas de Barcelona para el ágape con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

La cita con Rubacalba se concretó meses atrás, debido a la dificultad de coordinar las agendas de los presidentes de empresas como Grupo Planeta, Caixabank, Seeliger y Conde (el bufete de Esperanza Aguirre), Abertis, Ebro Foods, Iberia y Ono. Por este motivo era difícil presagiar que el encuentro con exvicepresidente del Gobierno con José Luis Rodríguez Zapatero compartiría protagonismo con el partido entre el Real Madrid y el FC Barcelona.

Debido a esa coincidencia, al acto en la zona noble de Repsol no pudieron acudir Florentino Pérez, presidente de ACS y del club blanco, ni Sandro Rosell, presidente del equipo azulgrana. Tampoco se esperaba la asistencia de Borja Prado, primer ejecutivo de Endesa, de viaje por Chile. Huelga decir que Rubalcaba, un reconocido madridista, y Brufau, un nervioso seguidor barcelonista, no pudieron ver el partido en directo.