Es noticia
Los productos cotizados aumentan su leyenda: los activos ya superan los 2 billones de dólares
  1. Economía
DUPLICAN SUS ACTIVOS EN CUATRO AÑOS

Los productos cotizados aumentan su leyenda: los activos ya superan los 2 billones de dólares

Los ETF o fondos cotizados se convirtieron el año pasado en el producto de inversión por excelencia. Mientras la industria de gestión de activos sufría, lastrada

Foto: Los productos cotizados aumentan su leyenda: los activos ya superan los 2 billones de dólares
Los productos cotizados aumentan su leyenda: los activos ya superan los 2 billones de dólares

Los ETF o fondos cotizados se convirtieron el año pasado en el producto de inversión por excelencia. Mientras la industria de gestión de activos sufría, lastrada por la crisis que atraviesan los países desarrollados, los productos cotizados registraron su mejor año, incrementando sus activos bajo gestión un 27% hasta los 1,9 billones de dólares, según los datos de BlackRock. Todo apunta a que esta tendencia continuará este año, ya que en lo que va de mes de enero las entradas de efectivo han sido una constante y el patrimonio de estos productos ya supera los dos billones de dólares.

La transparencia y facilidad que ofrecen para tener exposición a determinados mercados han popularizado la inversión en estos fondos. “El mercado de ETP está evolucionando y creciendo. Estos productos cada vez son más conocidos entre los inversores y, además, las plataformas europeas están ampliando su gama de activos y regiones, permitiendo a los partícipes acceder donde antes no podían, como la deuda de países emergentes”, asegura Dodd Kittsley, responsable global de análisis de ETP de Blackrock.

Una muestra del auge que ha vivido la industria en los últimos años es el rápido incremento del volumen patrimonial, tal como subraya Kittslew. “La industria de ETP tardó 19 años en alcanzar el billón de activos bajo gestión -lo consiguió en 2009-, pero solo cuatro años después esta cifra se ha duplicado”.

En este imparable avance ha tenido que mucho ver el éxito de los fondos cotizados en 2012, cuya demanda tuvo dos claras tendencias durante el año pasado. “En la primera parte del año, los inversores han buscado seguridad y, posteriormente, con la recuperación gradual del apetito por el riesgo en verano, ha aumentado el interés por la deuda corporativa y la renta variable de países emergentes”, señala Valérie Baudson, directora de Amundi ETF.

Precisamente, los productos cotizados de renta fija fueron los más demandados del año pasado, con unas entradas de 70.000 millones de dólares, seguidos de los de bolsa emergente, con 54.800 millones.

El oro fue otro de los activos estrella del año pasado. Su carácter de valor refugio propició que en la primera parte del año las entradas en ETP de este metal fueran una constante. Acabó 2012 con suscripciones netas de 15.573 millones de euros, que hicieron que los activos bajo gestión de estos productos aumentasen hasta los 141.038 millones, el 7,3% del total. Tanto es así que se han convertido el cuarto tenedor mundial de metal dorado, por detrás de los bancos centrales, Alemania y el FMI.

España, misma tendencia a menor escala

La línea de inversión dentro de los fondos cotizados el año pasado fue relativamente homogénea entre los distintos países del Viejo Continente y España -por una vez- no fue la excepción. “La tendencia en España es idéntica a la observada en el conjunto del mercado europeo: un fuerte interés por los bonos corporativos como respuesta a la búsqueda de rendimiento y alternativa a la deuda pública”, apuntan en Amundi.

En España hay ocho firmas que comercializan fondos cotizados. Tres de ellas -Lyxor, BBVA y db x-trackers (Deutsche Bank)-tienen listados sus productos en la bolsa. Las restantes – iShares (BlackRock), Credit Suisse, Amundi ETF, Swiss & Global y ETF Securities– han optado por no hacerlo.

Para los ETF listados en la bolsa española, el 2012 fue un año agridulce. Por un lado, el efectivo acumulado descendió a 2.699 millones de euros, un 22% menos que el año anterior, pero las negociaciones se incrementaron un 27%, hasta las 55.011.

La sencillez, su gran atractivo

A grandes rasgos -cada tipología tiene unas características particulares-, los ETF son fondos cotizados que replican la evolución de un índice o un activo (en el caso de los de materias primas). Dicha réplica puede ser física -si compra los valores de los que está compuesto el índice o el activo al que está vinculado- o sintética - si la inversión la realiza mediante la adquisición de derivados del subyacente.  

En teoría, su funcionamiento es sencillo y sus comisiones más bajas que las de los fondos tradicionales debido a que conllevan una menor gestión. Prácticamente, la totalidad de las tasas vienen derivadas de las operaciones de compraventa de valores. Por ese motivo, las grandes gestoras, que mueven volúmenes muy elevados, ofrecen mejores precios, ya que son capaces de conseguir que los brokers les apliquen tasas inferiores. 

Los ETF o fondos cotizados se convirtieron el año pasado en el producto de inversión por excelencia. Mientras la industria de gestión de activos sufría, lastrada por la crisis que atraviesan los países desarrollados, los productos cotizados registraron su mejor año, incrementando sus activos bajo gestión un 27% hasta los 1,9 billones de dólares, según los datos de BlackRock. Todo apunta a que esta tendencia continuará este año, ya que en lo que va de mes de enero las entradas de efectivo han sido una constante y el patrimonio de estos productos ya supera los dos billones de dólares.