BBVA aprovecha la relajación del mercado de deuda para emitir bonos a cinco años

BBVA quiere aprovechar la mejor imagen que se tiene de España en los mercados financieros desde el pasado mes de septiembre y la caída que ha registrado hoy la prima de riesgo. Por todo ello, ha lanzado una emisión de bonos senior –los que tiene como garantía la propia entidad y no están respaldados por títulos hipotecarios- a cinco años a nivel global.

Se trata de la primera colocación de títulos senior a este plazo que la entidad realiza desde abril de 2011 y, según fuentes financieras, la acogida del mercado está siendo más que positiva. En la que es la primera emisión de deuda corporativa del año, los bancos colocadores de la operación son HSBC, Commerzbank, Goldman Sachs y Société Générale.

El año pasado, el BBVA ya probó suerte en los mercados, aunque siempre como vencimientos inferiores. El 10 de septiembre de 2012 colocó 1.500 millones en deuda senior a tres años, a un precio de 380 puntos sobre midswap. El mismo mes, adjudicó otros 1.000 millones en títulos a dos años a 325 puntos sobre midswap.

En octubre emitió otros 2.000 millones de dólares en bonos senior a tres años a 435 puntos sobre los títulos americanos a tres años (en aquel momento rendían al 0,306%). En aquella ocasión, el BBVA reabrió el mercado de deuda en dólares para las empresas españolas, ya que fue la primera emisión desde mayo de 2011.

No obstante, el Santander sí emitió bonos senior a cinco años el año pasado. En concreto, en marzo, cuando adjudicó 1.000 millones de euros. También colocó 2.000 millones en títulos a dos años y otros 3.500 en papel a tres años.

Nueva ventana de liquidez

Tras la bajada de casi 40 puntos registrada hoy por la prima de riesgo, todo apunta a que las entidades tratarán de aprovechar la mejora de la confianza de los inversores en la deuda española y la ventana de liquidez que suele venir aparejada con las caídas del diferencial.

Así sucedió en septiembre y octubre, cuando tras el anuncio del Banco Central Europeo de que estaba dispuesto a comprar deuda de países con problemas en el mercado secundario si solicitaban ayuda, la prima descendió significativamente y las empresas se lanzaron en masa al mercado.  Gas Natural, Iberdrola, Telefónica, Santander o BBVA fueron algunas de las que no dejaron escapar la oportunidad.