Convertirse en asesor independiente, el futuro para los empleados de banca

Escándalos como los de las preferentes han provocado una profunda desconfianza entre los clientes de los bancos. Esta circunstancia se une al hecho de que la reestructuración del sistema financiero ha derivado en miles de despidos. Con este panorama, a muchos de los trabajadores de banca se les ha abierto una salida profesional poco explotada hasta ahora en España, la de  establecerse como asesores financieros independientes.

Es el caso de Jorge, un joven empleado de banca que desde hace unas semanas está en el paro. Le apetecía seguir trabajando en el sector financiero, aunque las cosas están muy complicadas, reconoce. Se enteró de la iniciativa puesta en marcha por Conecta Capital para establecer una red de asociados, emprendedores, que funcionen como asesores independientes. Conecta pone la marca y el know how, pero cada socio busca y gestiona sus propios clientes. 

Su caso no es único. La crisis ha obligado a reducir la capacidad bancaria y ahora Bruselas exige a España que las entidades nacionalizadas reduzcan sus plantillas, unos despidos y jubilaciones que se unen a los que ya se han producido con la crisis. Solo Bankia y Novagalicia van a tener que reducir sus plantillas en 8.000 empleados y CatalunyaCaixa debe despedir a 1.000. Los datos que manejan los sindicatos es que desde finales de 2008 se han destruido 21.000 empleos como consecuencia del cierre de sucursales. Y las exigencias europeas elevarán casi al doble esa cifra. 

La iniciativa le pareció interesante: elimina el miedo a establecerse por cuenta propia y reduce las gestiones iniciales para convertirse en asesor. Solo hay que acreditar conocimientos de los mercados financieros y no hace falta una aportación, los socios dan parte del beneficio que obtengan a la empresa. “En dos o tres semanas podría estar funcionando si quisiera”, asegura. Pedro, uno de los asociados de la firma que llevaba unos meses en paro tras trabajar en banca-seguros y supera la treintena, reduce los plazos: “Si ya tienes una cartera de clientes de cuando trabajabas en banca, puedes estar funcionando desde el primer día”. 

Pero la mayor ventaja que encuentra Jorge a asociarse a esta red es que le ahorra el trabajo previo de buscar los productos que ofrecer a sus clientes: “Ellos ya conocen productos muy diferentes, tanto nacionales como internacionales, lo que facilita mucho la tarea”. Otra ventaja es que “puedes emprender sin riesgo”, subraya Pedro.

Tanto Pedro como Jorge coinciden en que como asesor independiente se puede dar un mejor servicio al cliente y obtener mayores rentabilidades. Esto es así porque en los bancos solo ofrecen los productos de la propia entidad, mientras que trabajando de forma independiente, el asesor no es quien maneja el dinero ni está atado a unos productos concretos, puede elegir los que más convengan al cliente en función del perfil.

Es lo que venden estos profesionales, las EAFIs (empresas de asesoramiento financiero) y los family office. “No tienes el conflicto de intereses de la banca comercial, donde tienen que colocar su propio producto”, destaca Pedro. “La gente engañada empieza a darse cuenta de la diferencia entre la banca comercial y el asesoramiento independiente”.

Antonio Castilla, creador de la plataforma para profesionales independientes Conecta Capital ve claro que “hay un hueco de crecimiento para el asesor independiente”. Explica: “Hay una demanda real de este tipo de profesionales dado que, hasta ahora, los servicios de asesoramiento financiero que han dado cajas y bancos ha sido malo. Los clientes quieren profesionales que cuiden de sus inversiones y les expliquen las opciones de forma muy clara”.

Apoya esta afirmación con un dato: mientras que en Reino Unido hay un 80% de asesores independientes, en España solo hay un 5%. “La gente está muy mal aconsejada y hay un nicho tremendo de negocio ahí”. Por eso y para ayudar a los profesionales que han salido de las entidades, ha puesto en marcha Conecta Capital, de la cual tiene una participación CGA Patrimonios.

La experiencia de Luis es algo diferente, él se salió de la entidad en la que trabajaba -en la división de banca de inversión- hace unos años por voluntad propia, porque le apetecía establecerse como asesor independiente. Desde entonces y con un socio ha trabajado como asesor bajo el paraguas de varias EAFIs y está contento, le ve futuro. El salto lo dio porque pensaba que “hay un hueco para asesorar a familias con un volumen patrimonial relevante”.

“El negocio de banca privada tradicional no sirve para proteger lo suficiente las inversiones, ni consigue la rentabilidad óptima”, explica Luis. En su opinión, el número de asesores independientes en España irá creciendo cada vez más, “ahora mismo hay muy poca gente que solo cobre del cliente”. Eso sí, matiza que hace falta cierta racionalización en el negocio, “dado los volúmenes que se manejan, facturar solo por las comisiones que se cobra al cliente no es suficiente”.