¿Cuál es el plan de pensiones más adecuado según su edad?

¿Hace falta ahorro privado para la jubilación? Tal vez no sea el mejor día para hacerse esta pregunta. El horno no está para bollos después de que el Gobierno haya anunciado que no compensará a los pensionistas por la desviación del IPC, situado en noviembre en el 2,9%. Así, el futuro inmediato de las pensiones pinta, cuanto menos, turbio después de que el Ejecutivo haya anunciado que apenas subirá un 1% en 2013 aquellas pensiones superiores a 1.000 euros y un 2% a las inferiores a esta cuantía.

La unanimidad cada vez se impone más entre los expertos de las principales EAFIS (empresas de asesoramiento financiero). Apelar al capital privado se ha convertido en algo "esencial e inevitable" a la hora de pensar en la jubilación. Sin embargo, según los datos del último Observatorio Caser de pensiones 2012, durante este año el ahorro privado de los españoles para su jubilación ha caído dos puntos respecto a 2011 y cinco desde 2008. En términos porcentuales, un 66% de los españoles asegura no estar ahorrando con vistas a su jubilación.

Buena parte de los analistas sitúa los 35 años como la edad ideal para contratar un plan de pensiones y diferencian por edades las características del mismo. Desde la EFPA (European Financial Planning Association) recuerdan la máxima de que “no existe una edad óptima para iniciar la inversión, pero la realidad es que cuanto antes comencemos, menor será el esfuerzo de ahorro que tendremos que realizar”. A partir de ahí toca definir el producto a elegir teniendo en cuenta activos de renta fija, variable, la liquidez de nuestra cartera y también la inflación (la tasa mínima de rentabilidad exigida debe ser mayor para evitar rentabilidades negativas).

Los expertos consideran que, para menores de 35 años, lo ideal es contratar productos a largo plazo, en el momento en el que se disponga de una cierta capacidad de ahorro. “En este periodo, podemos suscribir un plan con una cartera en la que predomine la renta variable (aproximadamente un 80%) frente a la renta fija (20%)”. A más riesgo contraído, mayor rentabilidad con el margen de que las posibles pérdidas se recuperarán a lo largo del tiempo.

Entre los 35 y 45 años se recomienda alterar la combinación entre renta variable (60%) y renta fija (40%). A partir de 45 años, la renta fija comienza a tener un mayor peso en nuestro plan y se invierte la combinación. Desde EFPA también contemplan la posibilidad de apostar por planes individuales de ahorro sistémicos (conocidos como PIAS), un producto financiero exclusivamente asegurador con mayor liquidez y rentabilidad asegurada (aunque inferior que los planes de mayor riesgo), cuyas primas irán destinadas a constituir una renta vitalicia asegurada.

Por último, desde 55 años la seguridad prima por encima de todo. Los expertos ven con buenos ojos los planes de pensiones de renta fija a menos de dos años vista. Los planes de previsión asegurados (PPA) también son un producto aconsejable. Estos planes de previsión, creados en 2003 a raíz de la reforma del IRPF, son un seguro de ahorro y previsión con coberturas, prestaciones, límites de aportaciones y tratamiento fiscal análogos a los de los planes de pensiones.

Los más rentables de 2012

Dentro de la categoría de renta variable, los planes de pensiones más rentables a un año están siendo los vinculados al mercado americano. La revalorización superior al 20% que registra en los últimos doce meses el S&P 500 se está reflejando en estos productos, que alcanzan retornos de hasta el 34% en el caso de ING S&P 500, o del 29% en Mapfre America, según los datos de Inverco.

Entre los planes de deuda, las rentabilidades son más modestas. A corto plazo destaca Caja Ingenieros Multiestrategia, con un avance del 5%, mientras que a largo plazo sobresale Plan Naranja RF Europea, con un 6,95%. Una cifra muy similar a la que alcanza el mejor producto mixto de deuda -P.P. Grupo Zurich-, que gana un 8,7%. Barclays Pensión Futura, con un rendimiento de más del 17% lidera la categoría de mixtos de renta variable.