Como el Tesoro, el Ibex saca pecho y mira a los 8.000 puntos

El bombazo saltó el viernes, cuando nadie lo esperaba y con media comunidad inversora de vacaciones. En un ejercicio de autoestima y seguridad que nadie habría sido capacidad de predecir hace apenas dos semanas, el Tesoro ha anunciado que emitirá un nuevo bono a 20 años. Un órdago en toda regla si se tiene en cuenta que este país no había emitido deuda a más de 10 años desde julio de 2011.

Tras unos breves momentos de duda, el Ibex celebró la noticia como lo que aparentemente es: un brote verde en toda regla. Así festeja Rajoy el voto de confianza que a la fuerza –ahí está el cortafuegos del BCE para evitar lo contrario- le han dado los mercados tras el anuncio de que no habrá rescate al menos en 2012. Los analistas ya han avisado de que la tregua puede ser efímera –la prima cerró el viernes por encima de los 420 puntos básicos- pero nadie quiere dejar de disfrutar del momento.

Ahí está el Ibex, que después de una sesión mareante en la que dio un curso acelerado de volatilidad cerró con una subida del 1% y se quedó a las puertas de los 8.000 puntos. Los expertos no las tienen todas consigo, pero los inversores han aprovechado la inactividad de las dos últimas sesiones semifestivas para dar un empujón a sus carteras.

En cualquier caso, las emociones fuertes aún están por llegar. Máxime con las elecciones estadounidenses a la vuelta de la esquina. De momento, los inversores se han dado un baño de felicidad con los buenísimos datos del jueves en Wall Street –hasta nueve se publicaron por el retraso causado por el huracán ‘Sandy’- y por unas cifras de empleo publicadas el viernes que cumplieron con las expectativas.

El Ibex salda la semana con una subida del 2,5%, pero convendría no perder de vista la enorme volatilidad con la que se ha conseguido el avance en la misma semana en la que la CNMV ha ampliado el veto a las posiciones cortas, lo que ha ocasionado que algunos de los valores más perseguidos por los 'hedge funds' hayan subido con gran fuerza, como Sacyr Vallehermoso o Gamesa. Otros no se han sumado a la fiesta, como los bancos medianos -Popular ha sido el segundo peor valor de la semana, a pesar del rally de última hora del viernes- Abengoa o ArcelorMittal. 

Desde el punto de vista técnico, la semana deja un buen puñado de razones para el alivio. Los índices estadounidenses la han terminado claramente por encima de sus soportes clave, como los europeos, que no obstante ofrecieron signos de debilidad evidentes tras un PMI manufacturero en la eurozona que sigue en niveles más que preocupantes. Los analistas no las tienen todas consigo y creen que todavía no ha pasado el peligro, pero lo cierto es que la amenaza de tormenta con la que empezó la semana ha desparecido de momento. 

Y ahora, ¿qué? Tras las elecciones estadounidenses, Grecia volverá al foco a la espera del nuevo plan de ajuste presupuestario -uno más- con la vista puesta en la cumbre del Eurogrupo del próximo 12 de noviembre.