Endesa contrata a JP Morgan y Celfin para arreglar el entuerto chileno

Endesa se la juega en Chile con la operación de integración de activos de Latinoamérica. Para superar el rechazo de los inversores a la operación de 8.000 millones de dólares, con la que agrupará todas sus filiales al otro lado del Atlántico, la española ha contratado a un banco americano y a otro chileno con el objetivo de asegurarse que los accionistas suscriben la ampliación de capital.

La eléctrica presidida por Borja Prado, cuyo 92% del capital está en manos de la italiana Enel, cuenta con la ayuda de JP Morgan y Celfin Capital para enderezar una transacción que se ha dado de frente con los accionistas minoritarios de Enersis. Entre ellos, los Administradores de Fondos de Pensiones (AFP) que gestionan las jubilaciones de los  trabajadores chilenos.

Estas sociedades, dueñas del 12% de Enersis, rechazaron la propuesta de Endesa de ampliar capital en el holding chileno por 8.000 millones de dólares mediante la integración del resto de sus filiales en Latinoamérica. La española, que controla el 60% de Enersis, aportaría sus activos en la región, mientras que los accionistas deberían suscribir en efectivo el 40% restante para no diluirse.

Pero los inversores de Enersis se han opuesto a la valoración que Endesa hizo de sus subsidiarias en la zona, al entender que ha inflado su tasación en perjuicio del resto de los accionistas. La española los estimó en 4.800 millones de dólares, cálculo que dos valoradores independientes han rebajado entre un 20% y un 30%. En concreto, IM Trust ha evaluado entre 3.445 millones y 3.621 millones los activos de Endesa Latinoamérica, mientras que Claro y Asociados los ha tasado entre 3.870 y 3.912 millones. Mediobanca, presidida también por Borja Prado y asesor tradicional de Enel, fue el banco que contrató Endesa para diseñar toda la operación. 

El mayor broker chileno

Para suavizar estas tensiones, Endesa ha contratado a JP Morgan y Celfín Capital. El primero tiene como objetivo convencer a los inversores estadounidenses accionistas de Enersis a través de los ADR (American Depositary Receipt) que cotizan en la Bolsa de Nueva York para que acepten la oferta y acudan a la ampliación. El segundo tiene el encargo de atraer a la mayoría de los inversores locales, tanto particulares como institucionales, para que den por bueno la propuesta de Endesa.

JP Morgan es uno de los grandes bancos de inversión estadounidenses con más penetración en las principales economías latinoamericanas. Pero Celfin Capital es un auténtico desconocido en el espectro internacional. Sin embargo, su contratación no es baladí. Esta entidad es el mayor broker de Chile, con una cuota de mercado del 16%. Además, tiene una importante presencia en Argentina, Perú, Colombia y Brasil, los otro cuatro países cuyas filiales Endesa esperar integrar en Enersis.

Fuentes oficiales de la compañía con sede en Madrid han confirmado la contratación de JP Morgan y de Celfín Capital para reforzar el equipo de asesores. No obstante, matizan que estas entidades han estado trabajando para Endesa desde el principio de la operación, presentada en julio, si bien admiten que la única participación que se había hecho pública era Mediobanca. Consideran lógico tener varios bancos para completar una operación de tal tamaño.

Otras fuentes indican que Endesa contratará en breve a otra entidad para atar más si cabe la transacción. El intercambio final de activos está previsto para diciembre. Pero antes Enersis convocará una junta general extraordinaria para someter a votación la propuesta de la española. Se espera que, para esa cita, Endesa haya ajustado su oferta para que sea aceptada por una amplía mayoría. El Gobierno chileno, crítico al principio, ya se ha manifestado a favor de la operación.