La Generalitat usa a los Del Pino para presionar a Abertis en la venta de sus túneles

La Generalitat ha encontrado la manera para presionar a Abertis en la negociación para vender sus autopistas públicas Tabasa y Túnel del Cadí: pedir a la familia del Pino a incorporarse a las conversaciones. Así se ha cursado una invitación a Ferrovial para que participe en el proceso. Una manera de meter presión a Abertis, que se resiste a pagar los 430 millones de euros que la conselleria de Territorio y Sostenibilidad pretende obtener de la operación.

Fuentes financieras conocedoras del proceso han señalado que la intención de la Generalitat es cerrar la venta antes del 25-N, con lo que la misma se firmará en plena campaña de las elecciones catalanas.

Portavoces de Abertis y Ferrovial han declinado hacer declaraciones. En todo caso, las dos compañías ya se han mirado los activos que salen a la venta. Ferrovial decidió abandonar el concurso y Abertis se limitó a presentar una muestra de interés pero sin precio, sin socios y sin financiación.

Ante tal situación, la Generalitat se vio obligada de declarar el concurso desierto, pero automáticamente abrió negociaciones con Abertis para proseguir la venta. Agobiada por sus necesidades financieras, a la administración catalana no le bastan los 1.000 millones que presumiblemente obtendrá de la venta de Aigües del Ter-Llobregat (ATLL). Necesita también los 430 millones por los túneles de Tabasa-Túnel del Cadí.

La estrategia del conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, es la misma que con ATLL. Introducir al capitalismo español para superar las reticencias de las empresas catalanas de servicios –Agbar en el caso de ATLL; Abertis, en el de los túneles–. Así, Acciona ha presentado una oferta más alta por ATLL y lo mismo se espera de los del Pino, que mejoren el precio e introduzcan competencia en el proceso de puja.

Ventaja industrial de Ferrovial

Es evidente que para Ferrovial, Tabasa y Túnel del Cadí tienen más sentido industrial que para Abertis. Ferrovial ya cuenta con la concesión de la autopista Terrassa-Manresa, que por el sur conecta con los túneles de Vallvidriera (C-16, de Tabasa) y por el norte con el Túnel del Cadí.

Pero Ferrovial ya optó por no presentar oferta, con lo que en medios del sector de concesionarias se teme que los del Pino también acudan a la negociación esperando un descuento, precisamente lo que pretende evitar la Generalitat.

Edificios

La Generalitat también sacó a la venta 19 inmuebles de los que sólo ha vendido tres. Ante la desconfianza de los inversores inmobiliarios, los túneles y la ATLL son la última oportunidad del conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, de que no se le desvíe el objetivo de déficit.