El Gobierno ultima la petición de rescate a la UE sin nuevas condiciones

El Gobierno de Mariano Rajoy ultima la petición de rescate a la UE, después de que notables empresarios le hayan pedido públicamente que no aplazase más la decisión. Podría considerarse un rescate blando porque no habrá nuevas condiciones, más allá de las que la Comisión Europea ya hizo públicas el pasado mes de mayo.

A cambio, la Comisión Europea exige al jefe del Ejecutivo un calendario claro y concreto para las reformas si España quiere recibir la ayuda. Finalmente, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha aceptado presentar este calendario la semana que viene, según han explicado fuentes comunitarias conocedoras de los contactos.

Este calendario de medidas incluirá el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años; sobre la cifra del nuevo rescate sólo ha trascendido que superará los 40.000 millones de los que se había hablado hasta ahora. Hasta diciembre vencen 42.000 millones de deuda española.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE, Olli Rehn, no está disgustado por las reformas pero sí por la política de Mariano Rajoy de ir dilatando los tiempos. En Bruselas ha sentado especialmente mal el intento del presidente español de aplazar la petición de rescate hasta después de las citas electorales de octubre: las elecciones autonómicas vascas y gallegas.

Las fuentes consultadas no han descartado que la petición formal del nuevo rescate se lleve a cabo en breve, coincidiendo con la formalización del calendario de reformas.

Más sacrificios

En todo caso, no hay nueva condicionalidad, con lo que técnicamente se podría hablar de rescate blando. Pero eso no quiere decir que no suponga nuevos sacrificios para la población, en especial en recortes en el Presupuesto para 2013, de manera que se cumplan las exigencias de déficit marcadas desde el Eurogrupo. El objetivo de déficit acordado para el próximo año es del 6,3% del PIB.

El rescate también podría ser blando si el Gobierno se limita a pedir lo que exceda de los fondos que ya otorgó la UE para el rescate de la banca. Entonces, se hizo público que España dispondría de una línea de ayuda de hasta 100.000 millones de euros. La semana que viene se conocerán las necesidades de capital. Y podrían quedar libres más de 40.000 millones. La propia directora gerente del FMI, Christine Lagarde ha reconocido que las necesidades de la banca española serán inferiores a las previstas.

Algunas fuentes advierten que esta cantidad podría ser suficiente para acabar el año. Sin embargo, los expertos consultados lo consideran un parche, ya que no serviría para el objetivo principal de protección del euro: servir de cortafuegos para evitar la caída de Italia.

Petición formal

Pese a que éste sea el mecanismo elegido, el Gobierno deberá presentar petición formal de nuevo, tal y como marca la legislación europea.

Entre las condiciones que se concretarán en el nuevo calendario se encuentran: retrasar la edad de jubilación, dejar de subvencionar el contrato de emprendedores, suprimir la deducción de vivienda, liberalización de los servicios profesionales o aplicar más impuestos de tipo medioambiental, lo que se denomina fiscalidad verde.