El Gobierno asegura que el 'banco malo' no puede "perder dinero"

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado que el 'banco malo' tiene que ser una sociedad de gestión de activos inmobiliarios "rentable" que "no genere pérdidas" cuando se desprenda de éstos, para lo que tiene un plazo de entre diez y quince años. Para ello, la clave estará en la valoración a la que se traspasen los activos desde las entidades rescatadas, que serán las únicas obligadas a traspasar sus activos tóxicos a este vehículo.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha aprobado la tercera reforma financiera, Guindos ha indicado que el objetivo es que el 'banco malo' sea viable, que no genere pérdidas ni impacte en el contribuyente. "La valoración es la clave", ha reconocido el ministro. "Los precios tienen que ser adecuados para que la sociedad no genere pérdidas en su vida", que será de entre 10 y 15 años.

A su juicio, los dos Decretos anteriores que ha aprobado el Gobierno, en los que se imponen fuertes provisiones para la exposición inmobiliaria de las entidades, "ayudan enormemente, porque al incrementar las provisiones, facilitan la transferencia de activos y hacen que ésta sea bastante sencilla". Esto da a entender que esa valoración será aproximadamente el valor contable menos las provisiones exigidas por los decretos, lo que supone para el suelo un descuento del 80% sobre su valor inicial.

El Memorandum de Entendimiento impone que los activos deben ser transferidos a un "valor económicamente sostenible en el tiempo", que en teoría es superior al del mercado, sobre todo en aquellos activos para los que ahora mismo no existe ese mercado, como el suelo. El desafío para el banco malo es conseguir desprenderse de los activos a un precio superior a dicho valor durante la vida del vehículo.

Aparte, De Guindos ha asegurado que el FROB será un accionista minoritario del 'banco malo', ya que espera que los inversores privados tomen más del 51% del capital. Precisamente, para atraer a estos inversores privados es necesario que las valoraciones sean tan bajas. El ministro no ha sido muy explícito sobre los detalles del vehículo, que se desarrollarán en un reglamento, pero sí ha dejado algunas pinceladas.

Así, ha asegurado que el grueso de los activos que se integrarán en el 'banco malo' serán "crédito promotor problemático" y "los activos inmobiliarios, que son los que han sufrido un mayor daño y obligan a una gestión compleja por parte de las entidades".  También ha aclarado que el pago de los activos a las entidades podrá realizarse en efectivo, mediante acciones del propio 'banco malo' o con deuda pública descontable ante el BCE. Esta deuda es una de las posibilidades de financiación del vehículo, aunque contará con "una cantidad importante de los fondos de la facilidad europea".

Está previsto que este instrumento al que las entidades nacionalizadas transferirán sus activos inmobiliarios dañados esté definido a finales de noviembre o principios de diciembre. Guindos recordó que la creación del 'banco malo' estaba recogida en el memorando de entendimiento firmado con Bruselas para recibir la ayuda financiera de 100.000 millones de euros para sanear la banca.

El Gobierno sostiene que cuenta con el acuerdo del Banco Central Europeo, de la Comisión Europea y del Fondo Monetario Internacional para el funcionamiento y los detalles del 'banco malo'.