La crisis empantana las privatizaciones de Cataluña: 730 millones en el aire

Las privatizaciones de la Generalitat se han empantanado. La administración catalana está intentando vender sus autopistas públicas, Tabasa y Túnel del Cadí por 430 millones y también Aïgues del Ter Llobregat, por otros 300 millones pero las empresas interesadas en ambos casos dudan de que los pliegos elaborados por la administración catalana sean realistas, dada la actual situación económica.

La situación más grave es la de Tabasa y Túnel del Cadí. En principio sólo hay dos grupos interesados: Abertis y Ferrovial pero, a juicio de las empresas, el diseño del concurso es defectuoso y sólo saldría a cuenta si la concesión fuese a 50 años y no a 25 cómo está planteando la Generalitat.

Ferrovial es el favorito porque a través de Cintra controla la autopista Terrassa-Manresa, que está entre los Túneles de Vallvidriera (Tabasa) y el Túnel del Cadí, propiedad de la concesionaria del mismo nombre. Pero el precio parece muy caro y las condiciones poco interesantes. Y eso que la Generalitat asumiría la deuda.

La preadjudicación se hará en septiembre. Pero hay dudas, entre las empresas del sector de que, finalmente, se vayan a presentar ofertas.

Lo mismo en Aigües del Ter-Llobregat

En la privatización de la suministradora de agua Aigües del Ter-Llobregat (ATLL) El pliego está cargado de incertidumbres para un concurso que plantea vender la compañía por 300 millones más 700 millones diferidas en 50 años, a través de un cánon.

Las tarifas del acceso aguas arriba han subido un 70% pero se tendría que hacer otro incremento de un 50% más para rentabilizar la compra de ATLL y el pliego tiene incertidumbres, por ejemplo, en cómo se aplicará el régimen de penalización de los ingresos.

La Generalitat busca al Canal

La situación es tan mala que la Generalitat a través de la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha remitido el pliego al Canal de Isabel II para que se presente pero hay dudas sobre el que una empresa que a su vez iba a ser privatizada por la Comunidad de Madrid vaya a gastar dinero en favor de las arcas de la Generalitat.

En este caso son, FCC, Agbar y Acciona las empresas que están estudiando el pliego de condiciones. Pero parece que ninguna de la dos puede acudir sola, según han explicado fuentes del sector. Además la oferta básicamente funciona manteniendo fijo el ingreso que recibirá la Generalitat, de manera que gana la empresa que menos tarifa vaya a cobrar a los usuarios.

El problema es que dada la situación de riesgo país de España es muy complicado atraer fondos de inversión internacionales que aporten capital. En el caso de Agbar, se ha contactado con La Caixa para que armen un grupo de bancos que puedan financiar la operación y también con el fondo canadiense Capstone, al que vendió Bristol Waters el año pasado. Fuentes de Agbar han declinado hacer declaraciones.

Además la decisión también ha de tomarse en septiembre, de manera que los dos calendarios –el de la venta de la ATLL y el Tabasa y Túnel del Cadí– se solapan. Y como en ambos casos deberían invertir fondos de infraestructuras internacionales, cuesta mucho más constituir los consorcios para presentar las ofertas.