BBVA pasa al ataque y eleva su autocartera hasta el nivel más alto en dos años

Como el resto de los bancos españoles y el conjunto del Ibex 35, BBVA ha besado la lona bursátil a lo largo del mes de julio. El día 23 tocó fondo después de marcar el nivel más bajo del año en los 4,31 euros por acción. Un pozo sin final -hasta la briosa reacción emprendida por la bolsa el pasado miércoles- que el banco presidido por Francisco González ha aprovechado para comprar acciones propias. Entre el 5 y el 20 de julio, la segunda entidad financiera ha elevado su autocartera desde el 1,39% hasta el 1,83%.

El 1,83% de autocartera de BBVA, valorado en 528 millones de euros, supone el nivel más alto de los dos últimos años. En 2102 el grupo ha estado jugando permanentemente con los tiempos. Cada repunte –como el que experimentó el sector en las primeras semanas del año- ha sido aprovechado por el banco para deshacer parte de su paquete de acciones propias. Y a cada caída ha respondido el banco con compras. Los movimientos no han sido bruscos, y en ningún caso han superado el 0,5% del capital.

En esta última ofensiva, BBVA ha comprado acciones propias a un precio medio de cinco euros por acción. La reacción del banco tras cuatro subidas consecutivas -ayer cerró a 5,37 euros tras una subida del 20% desde el pasado miércoles- ha permitido a la entidad hacer un buen negocio en cuestión de unos pocos días. El 0,43% adquirido en julio tiene un valor de mercado de 125 millones de euros, un 9% más respecto al precio al que fue adquirido.

Sin embargo, no es esta la tónica de los últimos años. Defender la cotización del banco desde que estalló la crisis le ha salido muy caro a BBVA, que en 2011 perdió 14 millones de euros con la compra y venta en bolsa de sus propios títulos. Una cifra que lleva la pérdida total de los tres últimos años hasta 530 millones de euros.

En cualquier caso, las pérdidas del año pasado son muy inferiores a las de 2010. Entonces, el banco presentó unos números rojos en su autocartera de 105 millones de euros, que se suman a los 238 y los 172 millones que perdió en los dos ejercicios anteriores. El grupo siempre ha defendido que estas pérdidas no son sólo del propio banco y que incluyen posiciones resultantes de la gestión de órdenes de grandes clientes, a los que el grupo suele darle servicio cuando operan con derivados.

De hecho, en las operaciones de compra y venta realizadas en julio, 3,2 millones de acciones corresponden a cobertura de operaciones de clientes de la tesorería de BBVA. En lo que va de año, el banco acumula una pérdida del 12,93% que ha reducido su capitalización bursátil hasta los 28.901 millones de euros.

Todo el sector, a la carga

Todos los bancos españoles han elevado su autocartera en las últimas semanas. Santander -que tras un gran rally abandonó ayer los números rojos en el parqué en 2012- ha subido en julio desde el 0,24% al 1,12%, CaixaBank desde el 2,36% hasta el 2,84% y Popular desde el 0,58% hasta el 1,72%. El banco que preside Ángel Ron, que en julio encadenó hasta 13 descensos consecutivos, ha reactivado su autocartera después de amortizar en junio sus títulos propios para hacer frente al pago del dividendo complementario de los resultados del año pasado.

A primeros de julio, Sabadell comunicó que la autocartera subió desde el 0,5% hasta el 1,3% y a finales de junio fue Bankinter quien elevó el número de acciones propias desde el 0,21% hasta el 0,33%. Sólo Bankia ha renunciado a operar con sus propios títulos. Tiene una autocartera del 4,31% que no mueve desde mayo, antes de la destitución de Rodrigo Rato como presidente.