Banco Popular calienta la guerra de los depósitos ante las dificultades para financiarse en mercado

Banco Popular ha decidido calentar el verano en cuanto a la captación de pasivo. Ante la imposibilidad de financiarse entre los inversores institucionales, los cuales tienen cerrado el grifo para cualquier entidad española, el grupo presidido por Ángel Ron ha optado por lanzar una campaña de depósitos de alta rentabilidad en la misma semana en la que el Banco Central Europeo (BCE) ha bajado los tipos de interés.

La iniciativa se está haciendo cliente a cliente, con llamadas telefónicas, en lugar de con publicidad masiva en las oficinas o en medios de comunicación. Es decir, al estilo de Banco Santander, cuando el grupo presidido por Emilio Botín emitía productos con una remuneración especial.

Lo que está ofreciendo Banco Popular es un depósito clásico con una rentabilidad del 3,75% anual exclusivamente para dinero nuevo, o lo que es lo mismo, procedente de otras entidades competidoras. Esa remuneración es para cantidades a partir de 20.000 euros. Si la cifra es inferior, el banco paga un 3,50%, un tipo de interés que también es válido para imposiciones de hasta 20.000 euros, pero a seis meses.

Según fuentes financieras, el objetivo de Popular es captar unos 1.000 millones de euros con esta promoción, una cifra que el banco prefiere no comentar al estimar que esta campaña tiene como prioridad aprovecharse del cierre de oficinas de algunas cajas o de la desaparición de alguna de las entidades fusionadas. En este sentido, otras fuentes apuntan que el fin último es sacar partido del descontento de los clientes de Bankia, muchos de los cuales han sufrido importantes pérdidas de patrimonio por la caída en bolsa y por las participaciones preferentes.

El movimiento de Popular llega apenas dos semanas después de que Citibank empezase a comercializar una imposición sin ningún tipo de condiciones a entre el 3,75 y el 4%, muy por encima de lo que ofrecen la media gran banca española. Es la segunda vez, en apenas cuatro meses, que Citibank España se lanza a la captación agresiva de ahorro de particulares, a los que les exige una aportación mínima de 30.000 euros por depósito para nuevos clientes. La anterior la lanzó en febrero y la cerró a finales de abril tras levantar 1.000 millones de euros de inversores minoristas. Como en el caso de Popular, Citibnak también rechazó los objetivos de captación de pasivo.

La mayoría de las entidades no ofrecen imposiciones por encima del Euribor (ahora en el 1,118%) más 150 puntos básicos, es decir, el 2,6%, ya que de lo contrario tienen que pagar una penalización consistente en aportar cinco veces más de lo habitual al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).

Citibank ha retado a esa limitación con otro depósito a seis meses a entre el 3,75% (para nuevos clientes) y el 4% (para antiguos), una rentabilidad que en España solo superan entidades nacionalizadas como CAM –desde esta semana en manos de Sabadell- y Banco de Valencia o extranjeras. Las mejores remuneraciones las ofrecen el portugués Banco Espirito Santo, con una interés del 4,16%, seguido por el italiano Mediolanum y el colombiano Pichincha, al 4%,

Por el contrario, los grandes bancos española no llegan en la actualidad ni al 3%. Un ejemplo es La Caixa, que paga un 2,70% por una imposición a doce meses. Banco Popular, tras lanzar sendas campañas en 2010 y 2011 al 4,5 y al 4%, se había retirado de esa pelea y ahora comercializa depósitos en el entorno del 3%. Ante la negativa a pagar esa penalización impuesta por Elena Salgado hace ahora un año para evitar la competencia desleal entre entidades intervenidas o ayudadas por el Estado, la mayoría de los bancos se han dedicado en los últimos meses a emitir pagarés con altos intereses.