Irlanda logra financiarse un 21% más barato que España a 3 meses

Irlanda daba esta semana daba la sorpresa con el anuncio de que iba a salir a financiarse al mercado por primera vez desde antes de su recate en noviembre de 2010 y el resultado ha sido el esperado. El Tesoro del país ha colocado sin problemas 500 millones en letras a 3 meses, por las que ha pagado una rentabilidad del 1,8% y con una demanda que ha superado en 2,8 veces la oferta. Pero las comparaciones son odiosas y justo hace una semana, España se veía obligada a pagar un 2,362% por el mismo papel, lo que supone un 21% más.

En los últimos días, Irlanda ha ido ganando puntos entre los inversores, que ya tratan al país mejor que a España. De hecho, la rentabilidad del bono a diez caída ayer por debajo del 6% y este jueves se mueve en el 5,8%, mientras que el español ha llegado a la subasta de bonos de hoy en el 6,4%. Es más, los seguros frente al impago de irlanda han bajado hasta costar los mismo que los españoles, 518.000 euros por asegurar 10 millones de dólares a cinco años.

Los mercados están entendiendo que Irlanda ha hecho los deberes. De hecho, en 2011 consiguió reducir el déficit por debajo de las estimaciones y su economía comienza a mostrar brotes verdes gracias ha que han seguido a pies juntillas todos los mandatos impuestos por la troika, por muy duras que fueran las medidas a adoptar.

No obstante, los analistas españoles ponen un pero a la subasta. Y es que la clave está en el largo plazo, donde España no ha dejado de salir, por mucho que aumentara la presión del mercado. De hecho, hoy mismo ha colocado 3.000 millones de euros en bonos con vencimiento en 2015, 2016 y 2022 por los que incluso ha rebajado los intereses en el más corto plazo. Además, la de la semana pasada fue una subasta con la prima en máxima tensión antes de una cumbre europea a la que se llegaba con las expectativas muy bajas y, con todo, vendió 1.500 millones de euros en letras, el triple que hoy Irlanda.

Además, no hay que olvidar que hasta Grecia ha salido recientemente al mercado con una subasta de letras a tres meses colocando 1.300 millones de euros y bajando incluso la rentabilidad.