La economía vuelve a crear 31.300 empleos, pero sólo por razones estacionales

Pausa en el proceso de destrucción de empleo. Los datos oficiales reflejan que en junio el paro volvió a bajar: 98.853 desempleados menos. Pero sólo por razones estacionales. De hecho, si se desestacionalizan los datos -con la metodología utilizada por el Ministerio de Economía- el resultado sería que el mes pasado se registraron 18.697 parados más.

Eso significa que en términos desestacionalizados –método que permite hacer comparaciones homogéneas- el paro registrado por los servicios públicos de empleo afecta ya a 4.739.000 trabajadores, lo que supone 123.700 más de lo que reflejan las cifras oficiales sin tener en cuenta el componente estacional. La causa de esta discrepancia estadística tiene que ver, lógicamente, con el hecho de los meses centrales del año –entre abril y agosto- la economía vuelve a crear empleo debido a la llegada de la temporada turística. Empleo que posteriormente desaparece una vez que pasa el ciclo veraniego.

Los datos, sin embargo, son un hálito de esperanza, toda vez que es la primera vez en muchos meses en que el desempleo en términos anuales vuelva a caer. Si hasta mayo el paro estaba creciendo a un ritmo anual del 12,52%, ahora lo está haciendo al 11,97%. Un leve respiro que al menos sirve para romper una tendencia creciente. Aún así, todavía hay hoy 494.000 parados más que hace un año.

Este soplo de esperanza se traslado también al número de afiliados, que vuelve a mostrar datos positivos (31.322 cotizantes más). Igualmente, vinculados a la temporada turística. La tasa interanual de ocupación pasa del -3,39% al -3,18%, lo que ha permitido que la Seguridad Social recupere los 17 millones de afiliados. Aún así, la relación cotizantes-pensionistas ha descendido hasta niveles de 2004. Hoy hay 2.44 cotizantes por cada pensionista.

La maya coyuntura del empleo -pese al repunte del mes pasado- se refleja es que si en el primer semestre de 2011 –cuando se inició una leve recuperación- el número de cotizantes creció en 224.740 trabajadores, en el mismo periodo de este año la afiliación ha crecido en apenas 69.576, es decir, menos un tercio.

La estacionalidad de los empleos creados se manifiesta en el hecho de que más de  la tercera parte del descenso del paro registrado (37.338) son jóvenes menos de 25 años, muy por encima de su peso en el conjunto de la población activa.

Esa mala coyuntura del empleo, más allá de la estacionalidad, se refleja en el aumento del número de trabajadores que piden prestaciones de paro. En junio, casi 966.000 trabajadores lo hicieron, lo que supone un 20% más que en el mismo mes del año pasado. El número de beneficiarios es ya de 2,9 millones, lo que ha situado la tasa de cobertura de los parados que reciben alguna prestación en el 65,4%. Los gastos, por el contrario, crecen a un ritmo del 8%.