El Tesoro acude al mercado con una posición más cómoda de lo esperado gracias a Merkel

El Tesoro llega a la subasta de bonos de este jueves con una posición más cómoda de lo que cabía esperar. La posibilidad que se apuntaba ayer de que los fondos de rescate europeos compren bonos españoles e italianos después de que la canciller alemana, Angela Merkel, diera señales de debilidad, dio una tregua a la asfixiada deuda española. La prima de riesgo registró su mayor caída desde diciembre para cerrar en los 512 puntos básicos y el bono a diez años en el 6,7%.

Así, España logra no acudir a los mercados con la rentabilidad de la referencia a largo plazo en el 7% que alcanzó la semana pasada y donde se ha mantenido hasta el martes. Además, continúa con su estrategia de salir con unos objetivos especialmente bajos -colocará entre 1.000 y 2.000 millones en bonos y obligaciones con vencimiento 2014, 2015 y 2017- para mantener el mensaje de que tiene sus necesidades cubiertas para aguantar hasta septiembre sin tener que pagar cualquier precio.

De hecho, la subasta clave de la semana es la de hoy, la del medio y largo plazo que es donde los inversores se están mostrando más reticentes para entrar y están apretando más al Tesoro. No obstante, no deja de ser significativo el resultado de la emisión de letras a 14 y 18 meses del martes: Logró colocar el máximo algo más del previsto 3.039 millones y es verdad que pagando un 69%, más pero el dato a tener en cuenta es que el tipo de interés marginal en el mercado gris justo antes de la subasta fue superior al pagado finalmente, algo que no ocurre desde que se reactivó la crisis de deuda.

Después de la reunión del G20 y a la espera de la cumbre de líderes europeos de la semana que viene, donde se tienen que materializar las ideas que se han puesto sobre la mesa estos días, Merkel ha dado un paso atrás en su discurso contra la compra de bonos españoles e italianos. La canciller, que desde que comenzó el mes de junio ha visto como el bund se le ha disparado un 40% ya que Alemania sería la principal perjudicada en el caso de un colapso de la unión, algo que pueden provocar España e Italia, (cuarta y tercera economías de la eurozona) ha abierto la puerta a la posibilidad de que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) o el fondo permanente de rescate que está por activar en julio (EMS por sus siglas en inglés) compren directamente deuda soberana.