Las soluciones para la banca también pueden venir del gigante del cemento

El sector financiero acapara el centro de todas las miradas. La profunda reconversión de las entidades españolas, sobre todo las cajas de ahorros, afectadas por la burbuja inmobiliaria y el ciclo expansivo de la primera década del siglo XXI, ha vuelto a dar oportunidad de negocio al mundo de la consultoría estratégica especializada en este segmento, como bien pueden demostrar Roland Berger y Oliver Wymann, coordinares de la evaluación a la banca española.

Sin embargo, la paleta de servicios que ofrecen las firmas de consultoría estratégica es mucho más amplia, independientemente de la coyuntura. Sobre todo en base al grado de especialización, como ha ocurrido con Neoris, la filial del grupo cementerio mexicano Cemex, que desde hace una década funciona como un negocio propio volcado en ofrecer soluciones de tecnología de la información a compañías globales, entre otros a grandes bancos internacionales.

Presente en España desde 2005, el equipo que lidera Marcos de Pedro (ex Everis y ex Accenture) tiene a su mando un equipo de 700 consultores para cubrir toda la región de Europa, Oriente Medio y África. Incluso desde el comienzo de la crisis, la incursión en nuevos países emergentes, bien acompañando a clientes o bien abordando a compañías locales, Neoris ha conseguido salvar la crisis y la dura competencia de precios desatada dentro del mundo de la consultoría.

En sus primeros años en España, la puerta de entrada de Neoris en la banca ha sido el desarrollo de soluciones para gestión de deuda (operaciones sindicadas). Un segmento poco atendido que permitió a la firma convertir este área de especialización, el de banca mayorista, en uno de sus puntales gracias a las herramientas desarrolladas para optimizar y modelizar procesos, con las que se pretende eliminar riesgos (factor humano) en la estructuración y gestión de la deuda.

Sin embargo, en plena sequía del crédito, la tendencia comercial de las consultoras pasa ahora por prestar servicios que se paguen solos. Más por menos. Y eso pasa por dos conceptos clave, eficiencia y automatización, dos mantras sobre los que todo el sector financiero gira para redefinir sus arquitecturas de negocio y lograr reducir sus costes para sacar más margen operativo, al que además hay que añadir la gestión del riesgo, volcada casi en exclusiva en el manejo de la liquidez.

En este sentido, tanto los campos del business intelligence, en su caso para el desarrollo de indicadores que puedan contribuir a una mejor gestión del riesgo, como el de la seguridad, sobre todo para identificar y atajar patrones de fraude, son dos servicios que el mundo de la consultoría está desarrollando como valor añadido para mantener a las entidades financieras como fieles clientes, más allá de la externalización que muchos ofrecen para el servicio de programación.