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Amarillismo financiero: desmontando a los gurús
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PAUL KRUGMAN CARGA CONTRA ESPAÑA EN UNA SEMANA TRÁGICA

Amarillismo financiero: desmontando a los gurús

La sociedad española huele a miedo. En siete días críticos para el país ha pasado de estar gravemente preocupada por la crisis a rozar el pánico.

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Amarillismo financiero: desmontando a los gurús

La sociedad española huele a miedo. En siete días críticos para el país ha pasado de estar gravemente preocupada por la crisis a rozar el pánico. Y fue Paul Krugman quien dio el pistoletazo de salida. A estas alturas, nadie desconoce el apocalíptico pronóstico del Nobel de Economía. Bajo el epígrafe Eurodämmerung (El ocaso del euro), el pope del comercio internacional advirtió el lunes en su blog que la expulsión de Grecia de la eurozona provocaría una fuga masiva de depósitos en los bancos españoles hacia Alemania. Un corralito en toda regla, similar al que padeció Argentina hace una década.

Con un post de 17 líneas sin un solo dato económico y amenizado con la ópera wagneriana El crepúsculo de los dioses, el gurú de Princeton desató una tempestad. Su posterior matización del viernes para moderar su predicción (“El euro, o la mayor parte de él, puede salvarse”) es el último post en su blog del New York Times. El mismo blog desde el que, en 2002, Krugman defendió el plan de Greenspan para crear una burbuja inmobiliaria que reactivase el consumo de los estadounidenses tras el fiasco de las punto.com.

De nuevo, el pronostico de un gurú ha provocado una reacción en cadena desmesurada. Es inevitable cuestionar la pertinencia de las predicciones de estos economistas y, por ello, varios columnistas de El Confidencial analizan la última aparición en escena de Krugman para explicar el fenómeno de los gurús financieros.

“El mayor riesgo es que tengan que generar un titular. Estamos ante la amarilización del análisis. (Los gurús) deben generar ingresos para sus negocios, y suelen destacar sus informes más alarmantes o más positivos. Utilizan una información muy adecuada desde el punto de vista técnico pero que tiene que sustentar un negocio privado. Aquello que es muy válido de sus análisis se pierde por la necesidad de crear titulares y opiniones muy diversas entre sí. (...) Los gurús hacen un análisis incorrecto y, meses después, siguen haciendo su trabajo cobrando de corporaciones y estados a los que están analizando. En medio de la época de Zapatero, Krugman decía que España era un ejemplo, por las políticas contracíclicas, por el Plan E… la última de Krugman ha sido decir que el ejemplo es Argentina”, opina Daniel Lacalle, gestor en uno de los principales hedge funds de la City, número uno en el Extel Oil & Gas 2011 y columnista de Cotizalia. 

Entonces, ¿son necesarios los gurús? “En un entorno tan dramático hay que desligar los mensajes más llamativos de sus análisis. Sus datos son reales (...), utilizan una información muy adecuada desde el punto de vista técnico. Hacen análisis muy buenos, pero el titular y las conclusiones hay que tirarlas", añade.  

Soy la única voz de la verdad en un mar de corrupción”. Paul Krugman dixit, año 2006. Sentencias tan taxativas como esta le han aportado cachés astronómicos. Antes de recibir el Nobel, cuando Krugman era el azote económico de la Administración Bush, cobraba alrededor de 30.000 dólares por conferencia. El galardón elevó su caché hasta los 100.000 dólares por charla. Actualmente está promoviendo su último libro, titulado ‘Acaben con esta crisis ya’. Nouriel Roubini es otro ejemplo. Se hizo famoso por predecir la crisis financiera en 2006, dos años antes de que estallara. Pero después de alcanzar el estrellato sus contradicciones han sido tan sonadas que The Guardian dedicó un artículo a sus errores en 2008. Actualmente, cobra entre 150.000 y 250.000 dólares por una conferencia importante. La suscripción al servicio de análisis de Roubini ronda los 10.000 dólares anuales, aunque depende de la empresa y de su uso. 

"Hay que tener criterio. No vale el 'como lo ha dicho Krugman será verdad'. España está en el buen camino, aunque es un camino doloroso y será largo, tengo la sensación de que nos estamos portando bien. En Europa vamos a toda velocidad hacia los hispabonos, pero en las CCAA habrá que hacer un control tan duro como el que hace Merkel con nosotros. La reforma financiera ha sido importante, auditar al sistema. Es muy importante saber cómo está cada entidad. Decir que habrá un corralito es una imprudencia total, pero me hubiera gustado que concretara en qué entidades lo habrá", explica Leopoldo Abadía, columnista de El Confidencial. 

Antes de haber recibido el Nobel, Krugman ya era considerado un forjador de opinión, un visionario que guiaba a los desorientados inversores. En su currículum figuraba haber augurado la recesión de los tigres asiáticos de 1997. Siempre cercano a las tesis demócratas, llegó a ejercer cierta influencia sobre el FMI en los meses posteriores a la quiebra de Lehman Brothers.   

La sociedad española huele a miedo. En siete días críticos para el país ha pasado de estar gravemente preocupada por la crisis a rozar el pánico. Y fue Paul Krugman quien dio el pistoletazo de salida. A estas alturas, nadie desconoce el apocalíptico pronóstico del Nobel de Economía. Bajo el epígrafe Eurodämmerung (El ocaso del euro), el pope del comercio internacional advirtió el lunes en su blog que la expulsión de Grecia de la eurozona provocaría una fuga masiva de depósitos en los bancos españoles hacia Alemania. Un corralito en toda regla, similar al que padeció Argentina hace una década.