Medel logra en Unicaja una "paz artificial" gracias a ex altos cargos socialistas

En el Consejo y en la Asamblea de Unicaja. El presidente de la entidad malagueña, Braulio Medel, se apoya en exalcaldes y exaltos cargos socialistas para lograr una “paz artificial”, según fuentes financieras andaluzas, que no le pone ninguna traba en su futuro al frente de Unicaja. Medel no quiere que dimita ninguno de los políticos que han respaldado sin fisuras su labor al frente de Unicaja desde 1991 y ya desde 1987 como presidente de la Caja de Ahorros de Ronda.

“Medel se apoya en una mayoría en los órganos de gestión de la entidad que no es real; para él es muy cómodo seguir así, sin que nadie le rechiste”, cuentan a El Confidencial esas mismas fuentes. Los dos casos más polémicos son el de dos expresidentes socialistas de la Diputación de Málaga, entidad fundadora de Unicaja y con derecho a tres miembros en la Asamblea y uno en el Consejo de Administración. Juan Fraile, vicepresidente tercero de la entidad y vocal en el consejo de administración, que cobra 70.000 euros anuales, y Salvador Pendón, miembro de la Asamblea, continúan atrincherados en sus puestos a pesar de que carecen de vinculación con la entidad supramunicipal y ya están retirados de la vida pública.

“¿Por qué tienen que dimitir?”, se pregunta un portavoz oficial de Unicaja consultado por este diario. “Fraile es un personaje histórico de la caja y ha participado en todo el proceso de fusión. Hay que respetar los mandatos, no se puede violentar la normativa”, apuntan estas mismas fuentes oficiales de la entidad malagueña. Fraile y Pendón continúan en sus cargos hasta junio 2013 en periodo transitorio. Podrían continuar incluso hasta 2016. El representante de IU en la asamblea, Antonio Blanco, exalcalde de Alozaina, sí ha dejado el cargo a petición propia. Blanco no goza de un currículo precisamente intachable: cumple una pena de veinte años de inhabilitación por los dos delitos urbanísticos de los que le acusaba la Fiscalía de Málaga.

Según destacó Unicaja en un comunicado de prensa, los miembros de los órganos de gobierno de las cajas, una vez nombrados, y durante su mandato, responden “exclusivamente” ante la Asamblea General, Consejo de Administración y Comisión de Control, “y no son mandatarios de las entidades o instituciones que los designaron, lo que contribuye a evitar condicionamientos indebidos sobre la gestión empresarial”.

La reforma legal del régimen jurídico de las cajas de ahorro plantea como objetivo la profesionalización de sus consejos de administración y exige una cualificación especializada y acreditada experiencia profesional o financiera. Así lo considera el presidente de la Diputación Provincial de Málaga, Elías Bendodo, del PP: "Yo abogo por una profesionalización de todos los directivos de las cajas de ahorro; los políticos, que hacemos una labor importante, estamos para gestionar las administraciones públicas, no para gestionar las cajas de ahorros”.

El PSOE solicita un informe

El PSOE de Málaga ni respalda ni ataca la actitud de Fraile y Pendón. Tan sólo se ha limitado a solicitar un informe al equipo de gobierno y a la secretaría de Unicaja sobre el procedimiento de elección de los representantes en la institución y la continuidad de ambos. Fraile ha dejado claro que no está dispuesto en ningún caso a dejar el cargo. Pendón, tampoco. Como ya publicó El Confidencial el pasado 30 de enero, Medel se refugiaba en su guardia pretoriana ante la probabilidad de un cambio político en Andalucía. El cambio no llegó y el presidente de Unicaja respiró aliviado. La fusión con Caja España-Duero (el actual Banco Ceiss) también ha facilitado la labor del dirigente financiero andaluz.

El caso de Fraile y Pendón no es aislado. Ricardo Millán, ex alcalde de Antequera, y Francisco González Cabaña, ex presidente de la Diputación Provincial de Cádiz y secretario general del PSOE gaditano, continúan como consejeros de Unicaja en representación de las entidades fundadoras (Caja de Ahorros de Antequera y Caja de Ahorros de Cádiz).

Hay precedentes de dimisión como consejeros de Unicaja tras perder sus cargos públicos. Se trata de Jesús Morata, ex concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, quien renunció a su puesto tras no entrar en 1995 en las listas socialistas de la candidatura de Eduardo Martín Toval. En el PP también fue el caso de Francisco Javier Berlanga, aunque este ha seguido trabajando para la entidad malagueña como abogado externo, como adelantó este diario el 25 de julio de 2011.