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Merkel se sale con la suya: nadie tendrá ayudas si no sella el Pacto Fiscal
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SÓLO CEDIÓ EN QUE NO HAYA UN ‘SHERIFF’ QUE VIGILE A LOS INCUMPLIDORES

Merkel se sale con la suya: nadie tendrá ayudas si no sella el Pacto Fiscal

Kaputtsparen. Ahorrar hasta reventar. Este es el verbo que, en los próximos años, vamos a conjugar de lo lindo 25 de los 27 países de la

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Merkel se sale con la suya: nadie tendrá ayudas si no sella el Pacto Fiscal

Kaputtsparen. Ahorrar hasta reventar. Este es el verbo que, en los próximos años, vamos a conjugar de lo lindo 25 de los 27 países de la Unión Europea. Angela Merkel se salió de nuevo con la suya en la cumbre europea casi al cien por cien, y su querido Pacto Fiscal ha quedado sellado, a la espera de las ratificaciones necesarias, que tampoco están garantizadas por completo.

Le tiraron abajo la idea terrible del Sparkommissar, ese sheriff que dispararía contra todo lo que se desviara del límite de déficit, pero los controles estrictos a Grecia continuarán y quizá toquen muy pronto a Portugal, que también está más en la cuerda floja que nunca. Muchos socios entendieron que los griegos sintieran su dignidad nacional herida ante esa audaz propuesta alemana e incluso el primer ministro austríaco, Werner Faymann, admitió que “no se debe insultar a nadie en la política”.

Alemania, pues, continuó con su juego del pequeño chantaje: quien no se apunte al Pacto Fiscal no tendrá derecho a recibir ayudas europeas si atraviesa un momento difícil. Y toda la Eurozona y muchos periféricos, con la excepción de la Gran Bretaña y la República Checa, asumen que Merkel es el nuevo Mesías que promete el paraíso del crecimiento económico pero pasando previamente por ese purgatorio de los ajustes que en algunos casos se asemeja demasiado al infierno. Y pretenden creer a pies juntillas que ése es el camino adecuado, aunque no hay ninguna garantía de ello, y aunque instituciones como el FMI y el Banco Mundial nos dicen que nos estamos despeñando hacia la recesión y que durará varios años. Como contaba un diplomático a The Economist, con este Pacto Fiscal se ha declarado ilegal el keynesianismo...

Ya en Davos varios expertos y académicos han dado a entender que la Europa merkeliana se equivoca. Que con la austeridad lo que aumentan son las deudas públicas porque el paro crece y los subsidios, también. Que es imposible hacer casar las políticas de control estricto de gasto con las de creación de riqueza y empleo. Los socialdemócratas europeos parecen que han despertado de su sueño de invierno gracias a François Hollande y ya claman por parar esta locura. El SPD alemán piensa que esta política de austeridad tiene que ir acompañada de un Plan Marshall para la Europa pobre y también en el Europarlamento se empiezan a mover las cosas con el socialdemócrata alemán Schulz al frente.

Porque, ¿qué  hacemos con esos 23 millones de europeos sin trabajo -tendencia creciente- a quienes no se les ha abierto una mínima vía de esperanza? Las supuestas “iniciativas para impulsar el crecimiento y crear empleo”, que de eso iba la cumbre de ayer, no se han merecido ni un programa de coyuntura propio. Sólo el anuncio poco convincente de que se utilizarán mejor los fondos europeos y de los Estados miembros (un total de 85.000 millones de euros de los fondos estructurales, de los cuales 50.000 vienen de los fondos regionales, 22.000 del Fondo Social y otros 10.000 de los fondos de cohesión) para crear puestos de trabajo, especialmente para los jóvenes de los países del Sur, y para ayudas a las pymes.

Resulta realmente mortificante saber que existe ese dinero y que a nadie se le ha ocurrido antes moverlo mejor y más efectivamente. Nadie en Bruselas, ni siquiera el comisario de Empleo -el húngaro László Andor- parecía leer los periódicos en los que se hablaba de la muerte lenta de las pequeñas y medianas empresas y de los jóvenes desesperados que se encuentran todas las puertas cerradas. Ahora veremos cuánto tarda la burocracia europea en crear programas y proyectos que ayuden a esos ciudadanos y a esos empresarios tan en precario.

Sobre el aumento del fondo de rescate, ninguna sorpresa hasta marzo. Queda en esos 500.000 millones de euros previstos, a la espera de ver cómo evolucionan las cosas en Grecia, si es que Grecia continúa dentro de la Eurozona, de si no entra algún otro país en la UVI y de si a Berlín no se le ocurre poner en marcha antes un látigo aún más duro que el actual... Kaputtsparen, ahorrar hasta acabar consigo mismo.

Kaputtsparen. Ahorrar hasta reventar. Este es el verbo que, en los próximos años, vamos a conjugar de lo lindo 25 de los 27 países de la Unión Europea. Angela Merkel se salió de nuevo con la suya en la cumbre europea casi al cien por cien, y su querido Pacto Fiscal ha quedado sellado, a la espera de las ratificaciones necesarias, que tampoco están garantizadas por completo.

Angela Merkel