Los inversores esperan con ansia una buena temporada de resultados

Los inversores esperan que la temporada de resultados que arranca esta semana -con la presentación de las cuentas de Alcoa en Estados Unidos y la de Banesto, en España- sea buena, para descansar de las malas noticias y los dolores de cabeza que les está generando la crisis de deuda en Europa. El mercado quiere una nueva excusa para seguir subiendo tras los desplomes de los dos últimos meses.

Las miradas están puestas en Estados Unidos. Alcoa da el pistoletazo de salida el martes y se espera que presente unos buenos números. El jueves será el turno de JP Morgan y de Google. Los resultados de las tres compañías servirán a los inversores para hacerse una idea de cómo han ido los negocios de las grandes compañías en los tres últimos meses, cargados de desafíos económicos y políticos.

Los expertos coinciden que, pese a que los problemas del Viejo Continente van a seguir dando titulares, los resultados van a tener un gran peso en el ánimo de los inversores esta semana.

Y es que en Europa se analizará el encuentro mantenido el domingo por Angela Merkel, canciller alemana, y Nicolas Sarkozy, presidente francés. Ambos líderes han propuesto modificar los tratados de la Unión Europea y han reafirmado su apoyo a la recapitalización de la banca. Además, han subrayado la importancia de aprobar y poner en marcha cuanto antes el fondo europeo de rescate.

El sistema financiero europeo seguirá siendo objeto de debate y atención. A la banca se le acumulan los problemas y está al borde del abismo, sin liquidez, con falta de capital, la morosidad disparada e intervenciones en marcha.

El pacto entre Francia y Bélgica para rescatar el banco Dexia incluye que el Estado belga se quede con la rama de la entidad en este país a cambio de unos 4.000 millones de euros, según informaron hoy varios medios de este país. La rama francesa debería comprarla el Estado francés por una cantidad que rondaría los 700 millones.

Además, en España cotizará la absorción de Banco Pastor por parte de Popular. La compra del Pastor diluirá un 20% el beneficio de Popular debido a la alta prima pagada  -entre el 31% y el 37%, según se tome la última cotización o la media de las últimas semanas- supondrá una dilución de su beneficio por acción del 19% en 2011.