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ACS se queda fuera de la ampliación de capital de Sánchez Galán en Iberdrola
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ACS se queda fuera de la ampliación de capital de Sánchez Galán en Iberdrola

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha puesto la enésima piedra en el zapato a su enemigo íntimo, Florentino Pérez, presidente de ACS amén del

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ACS se queda fuera de la ampliación de capital de Sánchez Galán en Iberdrola

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha puesto la enésima piedra en el zapato a su enemigo íntimo, Florentino Pérez, presidente de ACS amén del Real Madrid: la constructora no podrá acudir a la ampliación de capital anunciada ayer por la eléctrica y cerrada durante la sesión de hoy, tal y como ha comunicado la eléctrica a la CNMV. En efecto, dicha ampliación, por un 5% del capital, se ha realizando mediante una colocación privada entre inversores institucionales y sin derecho de suscripción preferente para los actuales accionistas, lo que ha dejado fuera a ACS, que verá diluido el 12,6% de Iberdrola hasta el 11,95%.

"El verdadero objetivo de esta ampliación es fastidiar a ACS, porque este volumen no resuelve el problema de Iberdrola", opina un inversor institucional. "A Florentino le encantaría acudir a la ampliación, que es lo que quiere evitar Galán aunque para eso tenga que cargarse el valor". El precio de la operación ha sido fijado finalmente en 5,3 euros frente a los 5,91 en que cerró ayer (a los que hay que restar el dividendo de 0,184 euros que se pagará el 1 de julio y que las nuevas acciones no percibirán).

En teoría, el valor debería ajustarse hoy a ese precio, que supone un descuento del 8,3%  respecto al cierre de ayer una vez restado el dividendo, de ahí la fuerte caída en bolsa de la eléctrica. A media sesión, sus acciones se resienten más de un 5,5% hasta los 5,61 euros por acción. ACS, por su parte, recorta un 2,7%

Por otro lado, este descuento ha hecho que la colocación sea bastante atractiva para los inversores, dado que el valor ofrece una rentabilidad por dividendo superior al 7% y que cotiza con unos ratios de valoración en bolsa inferiores a la media de su sector. Según las fuentes citadas, la empresa ya ha colocado el 50% del importe y no se espera que hoy tenga problemas para colocar el resto. Los bancos encargados de ello son Merrill Lynch, JP Morgan y Morgan Stanley.

Conservar la calificación crediticia

El motivo de esta operación, que ha alcanzado un importe total de 1.325 millones de euros, es conservar la actual calificación crediticia de la empresa, que está amenazada de rebaja por parte de Moody's desde principios de mes (la actual es A3). El principal problema de Iberdrola es su elevada deuda: 31.100 millones al cierre del primer trimestre tras las compras de Scottish Power y Energy East.

No obstante, una ampliación tan pequeña como la anunciada no es suficiente para equilibrar sus ratios, y algunos analistas cifran en 2.000 millones sus necesidades adicionales de liquidez para este año. Esto significa que tendrá que continuar vendiendo activos para reducir deuda: un porcentaje mayor de Gamesa (después de desprenderse del 10% recientemente), inmuebles o su participación en EdP.

Una solución en teoría más eficaz sería hacer una ampliación más grande, pero eso está descartado porque exigiría hacer una oferta pública con folleto en la CNMV y, sobre todo, abriría la puerta a que Florentino ampliara su participación con la compra masiva de derechos de suscripción. Algo que Sánchez Galán no quiere ver ni en pintura.

En todo caso, en el mercado no ha sentado demasiado bien el anuncio de la operación -que sigue al profit warning de abril- porque la eléctrica había negado recientemente a algunos inversores que fuera a hacerla y porque se interpreta como un movimiento contra ACS. Precisamente, esta estrategia defensiva de Galán ha destruido valor para el accionista y ha convertido a la empresa en un conglomerado, a juicio de algunos analistas como S.McCoy.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha puesto la enésima piedra en el zapato a su enemigo íntimo, Florentino Pérez, presidente de ACS amén del Real Madrid: la constructora no podrá acudir a la ampliación de capital anunciada ayer por la eléctrica y cerrada durante la sesión de hoy, tal y como ha comunicado la eléctrica a la CNMV. En efecto, dicha ampliación, por un 5% del capital, se ha realizando mediante una colocación privada entre inversores institucionales y sin derecho de suscripción preferente para los actuales accionistas, lo que ha dejado fuera a ACS, que verá diluido el 12,6% de Iberdrola hasta el 11,95%.

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