Garbiñe Muguruza da otra muestra de estabilidad y se mete en semis de Brisbane

Inicio prometedor de temporada de Garbiñe Muguruza. Quizá no está jugando aún en su nivel más alto de tenis, pero tampoco eso es lo que se espera del primer torneo del año. Está consiguiendo algo que es, en sí mismo, incluso más importante: resistir. La jugadora española tiene una muy merecida fama de inestable en la pista, de ser capaz de lo mejor y lo peor y rendirse con facilidad. En Brisbane está saliendo su mejor versión, la que se agarra a la pista y gana porque es muy buena.

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Los dos primeros partidos los ganó con sufrimiento, en tres sets y batallanado hasta el final, en el caso del segundo partido incluso remontando en el último set cuando ya parecía completamente perdida. En cuartos, contra Kuznetsova, volvió a sufrir, aunque un poco menos esta vez. Y eso que se enfrentaba a una jugadora del top-10, la más peligrosa de las rivales que se ha encontrado en Australia.

Empezó el partido de forma horrible, con un 1-4 en contra que presagiaba un set perdido y la necesidad de volver a jugar tres parciales para pasar de ronda. Pero no, Sam Sumyk, su entrenador, bajó a la pista y le recordó que ella es una tenista colosal, algo que de vez en cuando hay que contarle porque no lo tiene claro. El problema era el cansancio, las piernas, pesadas en este momento de la temporada, no estaban respondiendo. Demasiado cansancio previo.

Así que su técnico le marcó el camino: arriesga más y piensa cada movimiento. "Me ayudaron las palabras de Sam en ese momento de 1-4. Cuando más cansada estas has de simplificar. Tenía que pensar en cada punto eso es lo que me dijo sam y traté de hacerlo”, dijo Muguruza. Los golpes están ahí, así que desplegó un buen número de ganadores para llevarse la victoria. A partir de ahí todo fue rodado. Hasta el punto de vencer con cierta facilidad por 7-5 y 6-4.

Cornet, en semifinales

“Sabía que iba a ser un partido duro. Nos conocemos mucho, en el pasado hemos entenado juntas en Barcelona así que sabía que sería una batalla. Estoy contenta con la fría que he jugado especialmente teniendo en cuenta que venía de jugar dos partidos largos”, dijo Garbiñe en rueda de prensa. Su rival, Kuznetsova, es como ella campeona de Grand Slam y ha entrenado toda su carrera en España.

La sorpresa es que en semifinales no se encontrará con Cibulkova, pues aunque la eslovaca era favorita en su partido, perdió. Se cruzará contra la francesa Alize Cornet, que prometía más de lo que demostró. El problema, eso sí, es que el cansancio es importante. Muguruza ha jugado bien, pero también mucho. "No estoy preocupada de que haya jugado tanto estos días. Cornet es una luchadora y espero otra batalla, todo esto me va a ayudar a mejorar mi nivel, a entrar en ritmo para el resto de la temporada, así que no estoy preocupada por mi condición física. He tenido un cuadro duro pero esto me da más confianza. Cuando vienes de la pretemporada dudas un poco por que no sabes como vas a estar, así que con estos partidos veo que he trabajado bien por la forma en la que me estoy moviendo y pegando a la bola”, aseguró Garbiñe.