Nadal hipoteca su salud con el objetivo de pelear por ganar su primer título de maestro

El físico de Rafa Nadal ha dicho basta. El tenista español ha marcado una época en el tenis gracias, en buena parte, a su privilegiado físico y a su capacidad de superación, ambas partes apoyadas por una mentalidad ganadora que le permite superar todo tipo de adversidades en la pista. Pero el problema ha llegado cuando el motor ha empezado a dar síntomas de gripar: el excesivo castigo al que se ve sometido el cuerpo de Nadal torneo tras torneo ha empezado a pasarle factura, viendo cómolas lesiones se han convertido en una constante para el mejor jugador español de todos los tiempos.

Nadal es un verdadero portento físico, pero la edad ya pasa factura. El propio tenista lo reconocía hace sólo un par de días después de caer eliminado en el torneo de Pekín ante Martin Klizan:"Ya no tengo 20 años, tengo casi 29 y tengo que empezar a cuidar las cosas que hago", aseguraba. El español es uno de los jugadores más laureados de la historia del tenis, pero empieza a notar cómo su cuerpo sufre y ve cómo las lesiones son más habituales. De hecho, no ha hecho más que recuperarse de sus problemas en la muñeca derecha cuando se ha visto aquejado de unaapendicitis de la que tendrá que ser intervenido.

Dada la mala temporada que está viviendo, el español podría parar con el objetivo de recuperarse y solventar sus problemas físicos en el quirófano. El número dos del mundo puede presumir de tener en sus vitrinas más de sesenta títulos, pero aún no sabe lo que es ganar una Copa de Maestros. Por ello, Nadal no quiere perder ni una sola oportunidad de poder luchar por la únicagran presea de la que no puede presumir. Para elo, ha decidido tratarse con antibióticos y calmantes con el objetivo de controlar su problema de apéndice y luchar por intentar de conseguir uno de los pocos logros que aún no ha cumplido.

Según ha podido saber El Confidencial de fuentes médicas, este tipo de dolencia puede"inactivarse gracias a la medicación", aunque también tiene una cara B. Es decir, pese a los fármacos aplicados, el apéndice "puede seguirinflamándose", loqueobligaríaa Nadal a pasar por el quirófano. El español va a intentar terminar la temporada para ser intervenido después de jugar la Copa de Maestros. De momento, ha decidido llevar a cabo un tratamiento conservador para intentar finalizar el curso,con el evidente riesgo de un incremento repentino de la dolencia que le obligue a ser tratado por los servicios médicos.

A lo largo de sus más de diez años como jugador profesional, Nadal ha sufrido todo tipo de dolencias, una situación que se ha recrudecido seriamente durante la última temporada. De hecho, este curso ha sufrido tres lesiones distintas que le han tenido apartado de las pistas durante varios meses en total: en enero, un problema de espalda es el que le hizo parar; en julio, una lesión en la muñeca derecha le dejó más de dos meses sin jugar; y, ahora, una apendicitis le ha mermado su capacidad física y, aunque quiere aguantar lo que queda de temporada, cabe la posibilidad de que se vea obligado a parar antes.

El cuerpo de Nadal ha dicho 'basta'

Esta última dolencia no es más que la culminación a un año complicado, pero el problema radica en que las lesiones ya están siendo una constante en su carrera, ante lo que el español quiere poner freno. Sus molestias de espalda, o losgraves problemas en sus rodillas le han tenido durante muchos meses sin poder jugar, por lo que tiene claro que ahora ha llegado elmomento de tomar una decisión, posiblemente muy dolorosa para el balear: hay de luchar por objetivos menos altos siempre y cuandopueda ser capaz de alargar su carrera a lo largo de los años.

De un tiempo a esta parte, Nadal ha intentado cambiar varias rutinas para minimizar sus problemas. Desde jugar menos partidos en pista rápida para no cargar sus rodillas, a mejorar sus saques para disminuir la duración de los juegos o, incluso, pegar más golpes ganadores para evitar los 'rallys'. Sin embargo, sus cambios, de momento, no han surtido el efecto deseado. Su último problema, una dolencia no relaciona directamente con la práctica del tenis, ha llegado cuando Nadal menos lo necesitaba. Ahora, tratará de aguantar la temporada con el sueño de pelear por el primer título de maestrosde su carrera.