¿Reconoce Nadal su ocaso? "Ya no tengo 20 años y debo cuidar las cosas que hago"

Algo ha cambiado en la cabeza de Rafa Nadal. El tenista español, un hombre que ha sido capaz de marcar una época con su raqueta, vive ahora un momento complicado. Tras caer eliminado en el torneo de Pekín a manos del eslovaco Martin Klizan, la manera de pensar del balear ha cambiado. Ese jugador capaz de remontar partidos, salvar bolas imposibles y levantar títulos allá donde ha jugado, empieza a convencerse de que su estilo de juego le ha pasado demasiada factura a su físico. Ha llegado el momento de no forzar para poder alargar su carrera deportiva.

La lesión sufrida por Nadal en la muñeca derecha, que le hizo perderse los torneos de Canadá, Cincinnati yel US Open, además dela Copa Davis con la selección española, le ha tenido apartado de las pistas algo más de dos meses, un importante tiempo de inactividad que ha notado en su regreso. Después de conseguir ganar a Richard Gasquet yPeter Gojowczyk, el español no pudo con Klizan, que supo jugar más duro y más concentrado en los momentos claves del partido. Al español se le notó la inactividad, pero lo peor son sus dudas sobre su estado físico.

"Ya no tengo 20 años, tengo casi 29 y tengo que empezar a cuidar las cosas que hago", señaló el jugador tras caer eliminado. Y es que Nadal, un hombre que buena parte de su juego lo basa en su físico, podría estar empezando a notar que su cuerpo ha dicho basta. Las numerosas lesiones que ha sufrido en los últimos años han provocado que el tenista español empiece a pensar qué es lo que produce sus dolencias, y ha llegado a la conclusión de que el castigo físico tiene mucho que ver, un hecho que está dispuesto a cambiar cuanto antes para no hipotecar su carrera.

El español siempre ha tenido en Roger Federer un espejo en el que mirarse, y su ejemplo vuelve a ser el mejor en este caso: "No me importa estar más arriba o menos en el ránking, lo más importante es mantenerme competitivo el mayor tiempo posible", asegura el tenista balear. Con estas palabras, da la sensación de que Nadal empieza a valorar de manera muy seria empezar a jugar con el freno de mano puesto, no forzar lo más mínimo para evitar complicaciones. Y, por ende, también podría significar que el número uno ha dejado de ser un objetivo prioritario para el español.

Tal y como hiciera el suizo de un tiempo a esta parte, Nadalconsidera que ha llegado el tiempo de pensar en su futuro. Noestá dispuesto a hipotecar su carrera por ser el mejor jugador del mundo, un tiempo que ya podría haber pasado para Nadal. Sus continuas lesiones le han enviado un importante aviso, que está dispuesto acumplir para seguir jugando muchos más años. Con sólo 28 años, el balear ya empieza a pensar que lo ideal sería bajar las revoluciones de su juego, el principal motivo que lo ha convertido en el gran jugador que es y que quiere evitar que sea su fin.

Infeliz por volver a estas alturas de la temporada

Nadal está convencido de que ha regresado a las pistas en el peor momento del año. Entrando de pleno en el tramo final de la temporada, considera que el estado de forma de los rivales es muy superior al suyo después de dos meses de inactividad, además de regresar en la superficie que menos se ajusta a sus necesidades. De hecho, el manacorense estuvo a punto de negarse a competir en Pekín:"Pensé que no sería capaz de jugar.No es lo más correcto para preparar la próxima temporada. Necesito cuidarlo todo". Pero la necesidad de jugar partidos le 'obligó' a competir.

Pese a ello, Nadal firmó dos grandes partidos en Pekín, pero un choque largo y exigente provocó que sus piernas dijeran 'basta'. Este aviso, el enésimo en las dos últimas temporadas, han provocado que nazca en Nadal esa idea de frenar sus esfuerzos. El balear no quiere verse obligado a retirarse tempranopor sufrir constantes problemas físicos y, para ello, sabe que es fundamental bajar el nivel de exigencia. O, lo que es lo mismo, resignarse a no pelear por volver a ser el mejor del mundo-si ello conlleva una sobrecarga de esfuerzos-y sí por poder estar en el 'Top 10' durante un mayor espacio de tiempo.