Rafa Nadal derrumba su mito de 'hombre de arcilla' sobre el cemento del US Open

Rafa Nadal es el indiscutible rey de la tierra batida. Ocho Roland Garros, el único torneo del Grand Slams sobre una pista de arcilla, adornan su reinado forjado a base de devolver bolas hasta casi el hartazgo de sus rivales. Nadie ha ganado más que él en esta superficie que le ha servido de trampolín para convertirse en una leyenda del tenis. Sin embargo, tan formidables registros sobre esta pista han sido en ocasiones arma arrojadiza contra el balear, sobre todo en sus horas más bajas.

El sambenito de jugador de tierra ha sido utilizado en demasiadas ocasiones para cuestionar la categoría de Rafa Nadal, sobre todo en contraposición a Roger Federer. Algo que se ha encargado de ir desmintiendo el de Manacor a base de títulos tanto en hierba -Wimbledon sin buscar más- como en pista rápida: Open de Australia. Los números están ahí. Pero hay uno que es definitivo y rotundo. Nadal pulverizado en el US Open, donde esta noche se buscará un puesto en la final ante Richard Gasquet, sus registros en pista rápida. El tenista español ya puede presumir de haber ganado más partido sobre cemento (297) que en tierra batida (292).

Todo ello cimentado en un espectacular repunte hacia el número uno del mundo después de las seis semanas que las 'malditas' rodilla le tuvo en vilo y en su casa lesionado tras el fiasco de su sonrojante eliminación en Wimbledon. Un capítulo olvidado tras su fulgurante reencuentro con las pistas. Es tal el estado de forma de Nadal, que hasta decidió prescindir de sus vendajes en sus maltrechas rodillas. La respuesta de las articulaciones, las mismas que hecho temer por su carrera, ha sido inmejorable y ha permitido sumar a Nadal nada menos que 20 victorias consecutivas -gracias en gran medida a ganar en Montreal y Cincinnati- sobre pista dura, algo que a priori sería sinónimo de machacar sus rodillas.

El hecho de que de los 12 Grand Slams que Nadal atesora en sus vitrinas sólo haya ganado en Flushing Meadows (Us Open) una vez y otra en la Rod Laver(Australia) -ambas pista dura-, habla bien a las claras del impresionante torneo -y final de temporada- que está cuajando el balear, que de ganar en Nueva York recuperaría el número uno de la ATP, algo que las lesiones habían convertido poco menos que en una quimera. Claro que primero está Gasquet en su camino. Eso sí, de momento ya ha derrumbado el mito de que es un 'hombre de arcilla'. Y sobre el cemento.